El uno a uno de Chile. La Selección Nacional completó una actuación con altibajos en el amistoso ante Argentina, disputado en Estados Unidos. La escuadra nacional continúa con muchos problemas para anotar. Así fue la actuación de cada uno de los jugadores que participaron del encuentro.

C. Bravo: No sufrió. Se mantuvo sobrio y concentrado. Respondió cuando fue requerido, con dos buenas intervenciones. Participó del armado del juego desde el fondo, una faceta en la que, pese a un par de errores, se desempeñó con su habitual criterio.

Ó. Opazo: Sufrió con la movilidad de los hombres de ofensiva de Argentina. Tuvo muchas complicaciones con Correa. Se afirmó en el tramo final del encuentro.

P. Díaz: Solvente y aplicado. El defensor se erigió como el líder del fondo nacional. Ganó siempre por arriba y estuvo atento en las coberturas. Demostró el buen momento que atraviesa. Figura de la cancha.

S. Vegas: Fue un buen complemento para Díaz. Bien en las coberturas. Cometió algunos errores en la salida, pero ninguno imperdonable. Terminó imponiéndose en un buen duelo individual con Lautaro Martínez.

A. Parot: Se proyectó con valentía y participó del circuito ofensivo desde la banda. Atrás tuvo buenas y malas. En la sumatoria, aprobó.

C. Aránguiz: Errático, descontrolado. Bajo partido del Príncipe; muy por debajo de sus posibilidades. Se enfrascó en constantes discusiones. Pegó una patada que bien pudo costarle la expulsión durante el primer tiempo.

C. Baeza: Mucho recorrido. Debió cubrir los espacios que dejó Aránguiz. No desentonó. Cumplió una buena tarea equilibrando la zona media.

C. Pinares: Descolocado. Le costó encontrar su lugar en la cancha. Empezó mal, pero fue subiendo durante el desarrollo del juego. En el segundo tiempo se acercó al nivel que lo mantiene como figura de la UC.

Á. Sagal: Un error tras otro en una nueva oportunidad desperdiciada para el delantero. Triste presentación. Cubrió bien la banda, a ratos, pero no fue factor determinante en ofensiva. Muchos ripios técnicos para este nivel. Abandonó la cancha en el entretiempo.

E. Vargas: Partido de mucho sacrificio. Aguantó bien de espaldas al arco, pero tuvo poca claridad cuando estuvo de frente. En el segundo tiempo se dedicó a administrar la pelota, aumentando así su influencia en el juego.

A. Sánchez: Mucha movilidad, pero poca trascendencia. Corrió y buscó, sin embargo no logró influir mayormente en el juego. Tuvo, como casi siempre, muchas libertades, por lo que se movió por todo el frente de ataque. Fue incapaz de marcar diferencias.

D. Rubio: Ingresó bien, pidiendo el balón y asociándose con criterio con sus compañeros. Remató al arco y buscó generarse opciones. Retrocedió varios metros para ayudar también en la recuperación. Fue aporte.

T. Alarcón: Entró con personalidad. No se amilanó con el trámite friccionado del encuentro. Fue, con mucho recorrido, un agente activo en la recuperación. Puso la pierna firme que faltaba en la zona media.

D. Valdés: Se vio más activo y participativo que en otras ocasiones. Intentó profundizar, pero le faltó precisión.

I. Jeraldino: Jugó los últimos diez minutos. Aportó escasamente.

I. Lichnovsky: Tres minutos en la cancha. Para que su nombre aparezca en la ficha.