Hasta la fecha, el Barcelona ha sabido sobrevivir sin Lionel Messi. Fue una reingeniería la que aplicó Ernesto Valverde para que su escuadra no sintiera la ausencia de su estrella. Hasta la fecha, ha resultado. Hoy costó mucho, pero sacaron la tarea. El cuadro culé venció agónicamente por 2-3 al Rayo Vallecano, con la presencia de Arturo Vidal durante el segundo tiempo.

Con la misma formación que humilló al Real Madrid la semana pasada, Valverde saltó a la cancha de Vallecas con el afán de afianzar su posición de privilegio. Viendo el inicio del partido, parecía que la jornada sería tranquila, porque Luis Suárez abrió la cuenta tras 11 minutos, luego de una asistencia de Jordi Alba, quien desbordó con total libertad.

Pero el Rayo Vallecano, que comenzó la fecha en la penúltima posición, se le plantó a los azulgranas. Con atrevimiento y aplicación, supieron contrarrestar el poderío de su rival en casi todo el juego. En los 35', José Ángel Pozo empató para los locales, con un remate desde la media luna tras un deficiente rechazo de Lenglet.

Considerando que el juego del Barcelona fue decayendo con el paso de los minutos, Valverde movió el tablero y en el complemento ingresó Dembélé por el intrascendente Rafinha. Pero faltaba otro golpe. En los 57', Álvaro García puso el 2-1, para revolver aún más una liga española más ajustada de lo normal. Vidal entró en los 67' por Arthur y el volante nacional mostró, principalmente, despliegue. Corrió de un lado a otro, aunque con el balón su participación fue menor. En los tres minutos finales, el Barcelona hizo la remontada. Ousmane Dembélé (87') y Suárez (90') permitieron una victoria exigente.

Así, el Barcelona se mantiene como el puntero de La Liga, con 24 puntos, cuatro más que el Atlético y el Alavés.