David De Gea vuelve a estar en el centro de las críticas luego de un fallo garrafal ante el Everton. Corría el minuto tres en Goodison Park cuando el arquero español se dispuso a sacar largo desde su área. Sin embargo, se tomó tanto tiempo que le permitió a Dominic Calvert-Lewin interponerse y mandar el balón dentro del arco.

El ibérico pidió perdón inmediatamente, sabiendo que lo había hecho podía costarle caro a los Diablos Rojos en un campo siempre difícil. Pero Bruno Fernández, a los 31′, le dio un alivio a su compañero con un golazo desde media distancia.

Con este empate, los de Ole Gunnar Solskajer quedan quintos en la Premier League, en zona de Europa League y pisándole los pies al Chelsea en la cuarta posición.