Hay varios denominadores en común entre los dueños de la alta gastronomía santiaguina. A pesar de haber bajado en hasta 85% las ventas, todos tienen optimismo hacia la reapertura. La mayoría critica a las apps de delivery y prefieren hacerlo ellos mismos y con sus garzones. Ven con buenos ojos la disminución de los arriendos y creen que hay que esperar como mínimo al segundo semestre del 2021 para ver una cierta rentabilidad. Pero bajar la calidad no está en la carta.
Daniel Fajardo
4 sep 2020 09:24 PM