Buena macroeconomía

Comision Mixta de Presupuesto. 04/11/2020
FOTO: LEONARDO RUBILAR CHANDIA/AGENCIAUNO


SEÑOR DIRECTOR

El despacho del Presupuesto 2022 del Congreso marca sin duda un hito positivo para el gobierno y para los parlamentarios en términos de sostenibilidad fiscal. Este presupuesto, que si bien representa un crecimiento del gasto público de 3,7% respecto a la ley aprobada para el presente año, alcanzando los US$82.135 millones, retira el impulso fiscal extraordinario realizado para combatir la pandemia, reduciendo en 22,5% el gasto fiscal respecto de la estimación de ejecución proyectada para este año. Esta rebaja de casi US$23.785 millones es inédita en la historia económica del país y entrega esperanza respecto a lo que pueden lograr el gobierno y el Congreso cuando se alcanzan acuerdos basados en la evidencia y la técnica.

En términos macroeconómicos, si bien es cierto que en el corto plazo una reducción del déficit presupuestario llevará a una reducción de la producción y de la inversión, también sabemos que, en el mediano plazo, la producción tenderá a su nivel potencial y a una disminución de la inflación y del tipo de interés. De aquí que la reducción del déficit presupuestario también provocará finalmente un aumento de la inversión. En este sentido es claro que técnicamente el presupuesto aprobado va en la dirección correcta para recuperar los equilibrios macroeconómicos.

Por otro lado, la presión por aumentar el gasto fiscal para combatir la pandemia ha implicado un crecimiento importante de la deuda bruta del país, pasando de un 25,6% del PIB el año 2018 a un 35,6% este año y a cerca de un 40% del PIB para el 2026 según las proyecciones. En este contexto, el esfuerzo de Hacienda por reducir el nivel de gasto fiscal para el 2022 son buenas noticias para la reducción de la deuda pública. Alberto Alesina, uno de los principales expertos del mundo en política fiscal, que lamentablemente falleció en 2020, analizando datos de 16 países de la OCDE durante un período de 30 años, descubrió que los ajustes fiscales tienen más probabilidades de éxito en la reducción de la relación deuda/PIB si se centran en el recorte del gasto en lugar de aumentar los impuestos (Alesina et al. 2015). Los paquetes de ajuste fiscal que incluyen menores reducciones de gasto y mayores aumentos de impuestos no tienen éxito. Esta conclusión, por muy impopular que sea desde el punto de vista político, tiene amplia aceptación empírica y no es controvertida entre los economistas que han estudiado este tema.

Mauricio Villena

Decano Facultad de Economía y Empresa UDP