Columna de Gonzalo Muñoz, Nigel Topping y Daniel Vercelli: La necesidad de acelerar en acción medioambiental, y la importancia de los “loops” de ambición

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Cuando hablamos de acción climática, más de alguna vez hemos percibido una brecha entre las grandes decisiones que toman los gobiernos en encuentros y negociaciones multilaterales versus lo que ocurre en la economía real. Al no existir naturalmente esa conexión, se hace difícil llevar a la práctica medidas de mitigación o adaptación que involucren a las empresas, al sector financiero, a las municipalidades y a la sociedad civil.

El problema es que cuando falta articulación, los programas corren el riesgo de ser diseñados desde su base de una manera que no atrae a los actores claves para ponerlos en marcha. Podemos tener las mejores propuestas, pero si éstas no son factibles, sólo quedarán escritas en el papel. Además, si logramos movilizar sólo a una parte de la cadena de valor (por ejemplo, la producción de hidrógeno verde, pero no su uso), las promesas iniciales no se corresponden con las inversiones necesarias. Y eso tiende a contribuir a una narrativa derrotista que logre justo lo contrario a lo que necesitamos: inmovilizar.

Por eso, hoy vivimos una urgente necesidad de acelerar la implementación de los acuerdos y para ello necesitamos de entidades que trabajen entendiendo cómo funcionan de manera efectiva esos mecanismos, facilitando la entrega de información y conocimiento con casos, prácticas y actores que logran traducir esos lineamientos en el día a día para que ambos mundos conversen permanente y efectivamente y se produzcan los cambios necesarios.

Hay algunos factores a considerar para que este cometido sea exitoso. Lo primero, es el factor de la inclusión. Si en materia climática sólo escuchamos los puntos de vista de las personas y organizaciones que ostentan mayor poder, estamos dejando fuera a actores relevantes de mercados emergentes o en vías de desarrollo. Cada vez es más claro que es fundamental contar con esas voces, esas experiencias y ese conocimiento en las negociaciones y en este sentido, Chile tiene un importante rol como parte de un Sur Global que es fuertemente afectado por las consecuencias negativas del cambio climático debido a condiciones geográficas y económicas; y que a su vez tiene mucho que aportar con ejemplos concretos de soluciones necesarias en todo el mundo

Otro punto a tener en cuenta es cómo estamos trabajando el círculo de retroalimentación entre la narrativa que contamos sobre el futuro medioambiental y la forma en que esto afecta a nuestras acciones actuales. Si permitimos que sigan dominando los relatos sombríos del fracaso, reducimos la energía, el entusiasmo y la capacidad de innovación que podemos emplear para generar cambios positivos.

Ese es el camino. Entendemos que nadie está por sí mismo a cargo de la transformación de los sistemas, pero creemos que cuando diversos grupos de agentes de cambio convergen en metas y trayectorias compartidas, tienen el poder de colaborar, innovar e inspirarse mutuamente para lograr esos resultados extraordinarios que necesitamos alcanzar urgentemente, con alianzas valiosas tanto en su dimensión como en sus alcances.

Por Gonzalo Muñoz, Nigel Topping y Daniel Vercelli, co-fundadores de Ambition Loop

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