Columna de Luis Larraín: Constitución: una travesía que llega a su fin



Hace cuatro años la política chilena inició una travesía que culmina el 17 de diciembre. Un viaje que prometió e ilusionó, y no ha estado exento de problemas; empezó con una violenta tormenta que hizo crujir la estructura de nuestra sociedad, continuó con la propuesta de la Convención que pretendió refundar Chile y fue rechazada por la población.

Luego, vino la calma; los partidos políticos acordaron un nuevo itinerario para darse una nueva Constitución. Fue la hora de la ingeniería constitucional: Consejo electo, Comisión Experta designada por el Congreso, doce bordes y Comité Técnico de admisibilidad, Comisión Mixta. El lunes el pleno del Consejo votará el texto. Un proceso que ha funcionado con sobriedad, consumiendo energías, y que con el tiempo ha cansado a la población, que ya quiere llegar a puerto y espera dedicarse a resolver tantos problemas y carencias. No todos tienen claro si este largo viaje ha valido la pena.

Algunos políticos asustados porque las encuestas dicen que hoy está arriba la opción “En Contra”, han ideado maniobras para distorsionar el proceso. Que Republicanos vote en contra el día lunes lo que contribuyó a elaborar y así no habría texto que plebiscitar. O que cuatro consejeros de Chile Vamos voten en contra de las propuestas del pleno y así tampoco se aprobaría el texto. No será necesario atar al mástil a los consejeros para evitar que sean seducidos por estos cantos de sirena. Es que desafinan de un modo horrendo con la democracia y la seriedad que pedimos a la política. Habrá texto aprobado el lunes, o en la semana si alguien tiene el mal gusto de recurrir al Comité de Admisibilidad sabiendo que va a perder.

Se ha dicho tanta cosa por estos días: desde la izquierda se repite que es un proyecto partisano que solo sirve a Republicanos y la derecha; que no permitiría el aborto por tres causales y haría retroceder en derechos a las mujeres; que “constitucionaliza” las AFP e Isapres, etc. ¿Qué dicen los números y los textos?

El pleno del Consejo aprobó 154 de las 210 observaciones que formuló la Comisión Experta, 32 materias fueron objeto de propuestas de solución por la Comisión Mixta y el pleno las aceptó todas. Una dosis de honestidad intelectual debiera convencer a hombres y mujeres de buena voluntad que no está en duda el aborto en tres causales, que se cedió a la paridad de género y que ni AFP ni Isapres están en el texto. La Constitución no solucionará todos los problemas de los chilenos, pero cerrará este ciclo, mejorará las instituciones políticas, habilitará el combate al crimen organizado y nos permitirá abocarnos a las urgencias del país: crecer y crear empleos.

Si le gusta la Constitución actual, piense que puede ser modificada con 4/7 (57%) de los parlamentarios, no regalemos ese juguete a los políticos.

Por Luis Larraín, presidente del Consejo Asesor de Libertad y Desarrollo

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