Columna de Magdalena Merbilháa: La belleza se impone

VIÑA DEL MAR : Segunda Noche Festival de Viña 2024
AGENCIAUNO


Este lunes recién pasado Andrea Bocelli fue ovacionado en la Quinta Vergara, lo que una vez más demuestra que lo que la gente quiere no es siempre lo que se les da. Un público emocionado hasta las lágrimas tras la actuación en la apertura del segundo día de Festival del cantante italiano junto a 74 músicos y 40 coristas. La quinta pareció elevarse de gozo y emoción y el artista recibió las gaviotas de plata y de oro. Eso es lo que el arte sublime logra.

Es curioso que se insista en entregar al “pueblo” lo propio del vulgo, “lo vulgar”, justificando que eso es lo que les gusta. Se busca un arte mundano, callejero, muchas veces inspirado en “la cloaca”. Es la idea de la banalización de la realidad como un todo, del arte y de la cultura. Viña traía a Peso Pluma, artista mexicano que ensalza la narco cultura. Joven que promueve el mal como bien y el feísmo como algo “cool”. No fueron pocas las polémicas en torno al invitado. La pregunta era, si es que resultaba al menos prudente traer a un narco promotor a un Chile preocupado por el flagelo del crimen organizado. TVN quiso bajarlo, Viña lo mantuvo, finalmente la Pluma se cayó por su propio peso y el artista bajó su presentación arbitrariamente, lo que desconcertó muchos, incluidos lo que tienen intereses en torcer más a Chile. Pero Bocelli elevó el tono del “circo” e hizo ver las estrellas. Viña 2024 será recordada como algo sublime que elevó el alma de tantos y nos hizo mirar al firmamento. Fue un respiro de aire puro en un Chile lleno de contaminación vulgar.

El verdadero arte, ese que busca la trascendencia, tocar el cielo, perfecciona la creación y eleva el alma. El mundo es mejor con esos reales artistas. Sus obras hablan de la Verdad, el Bien y la Belleza, esa triada esencial a la que cualquier persona en su sano juicio aspira. El mármol es perfecto como piedra creada por Dios, pero ese mármol perfecto es aún más hermoso en las manos de Miguel Ángel Buonarrotti, Gianlorenzo Bernini o Rebeca Matte. Nos evidencia la chispa divina en el hombre. Bocelli hizo eso, recordó que hay algo trascendente en nuestro ser, que busca lo eterno.

Promover la alta cultura es siempre virtuoso y lo cierto es que son muchas las instancias en que ésta ha triunfado en el ámbito popular y ha producido la magia de sentir que los sentidos se elevan. El 2007, Placido Domingo acompañado de nuestra gran Verónica Villaroel cantó frente a 20.000 personas en la Plaza de Armas de Santiago para celebrar los 150 años del Teatro Municipal. Superó toda expectativa.

En 2008 Celfin Capital para celebrar los 20 años de la empresa organizó un concierto gratuito en el Parque Bicentenario con el compositor italiano Ennio Morricone, evento que congregó a más de 20.000 personas y cuyas entradas se agotaron en 15 minutos. En 2011 el compositor italiano volvió a Chile y rápidamente llenó dos eventos en el Arena Movistar, mientras sólo hizo un show en el Royal Albert Hall de Londres. Aquí hay más hambre de cultura real, no pseudo cultura o anticultura.

Este octubre recién pasado el Parque del recuerdo organizó la presentación de la Misa de réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart completa a la que asistieron más de 1.200 personas a las 12:00 del día. Tras el éxito del concierto, se replicó en varias parroquias de la capital. La Asociación Cultural DO-RE-MI PAÍS y la Parroquia Santa Teresa de Los Andes habían estrenado en 2022 la “Novena Sinfonía”, de Beethoven y en Semana Santa 2023 una selección de “El Mesías”, de Haendel, todo gratuito.

Hay muchas instancias que buscan promover la alta cultura y todas están llenas. Si, a la gente le gusta y como no les iba a gustar, si el ser humano busca la Verdad, el Bien y la Belleza. Los Victorianos promovían desde el Estado la alta cultura precisamente para mejorar a las personas. El contacto con la belleza, fomenta el bien. Elevar el gusto de las personas es parte de la educación y sin duda ayuda a la cohesión y al bien social. Por eso en el Reino Unido en las principales ciudades industriales se encuentran las mejores galerías y colecciones de arte, la idea era educar a las masas. Todos los museos allí son gratuitos. Elevar el estándar, aspirar a lo superior, algo esencial para tener un país que crezca y aspire a la excelencia. Ayer Bocelli emocionó y conmovió, eso es lo que la belleza hace, nadie llora a Peso Pluma.