Columna de María José Abud: No hipotequemos la sala cuna universal

niños-pintando


La nueva propuesta de pensiones del Ejecutivo trae como novedad destinar un 1% del alza de cotización para financiar sala cuna y fortalecer las pensiones de las mujeres. Como primera reacción, es una buena noticia que se reactive la discusión de sala cuna. Recordemos que actualmente solo las mujeres en empresas con más de 20 trabajadoras tienen este derecho, el cual es financiado por el empleador. Esto no solo es injusto y discriminatorio entre mujeres, sino que también repercute negativamente en la contratación femenina y sus salarios.

Sin embargo, al conocer las indicaciones del Ejecutivo, pocas esperanzas quedan de lograr avanzar en esta reforma, por distintas dificultades en la fórmula propuesta. Primero, el oficialismo propone que el financiamiento provenga del Fondo Integrado de Pensiones, mezclando la administración de dos reformas completamente distintas, lo cual no solo complejiza el debate, sino que además es un diseño débil técnicamente.

Segundo, falta información para comprender la propuesta. El gobierno propone modificar el artículo 203 del Código del Trabajo en el sentido correcto, al extender el beneficio tanto para madres y padres trabajadores dependientes e independientes. Pero no se especifican elementos fundamentales para poder discutir las indicaciones, como el monto del beneficio o la proyección de beneficiarios. Sumado a que los plazos carecen de urgencia: se estima recién para el 2028 comenzar a financiar sala cuna.

Tercero, lo esperable hubiera sido no partir de cero, y que se realizaran indicaciones al proyecto de ley que está en el Senado, presentado por el gobierno anterior, el cual se financia con un aumento de un 0,1% de cotización y el resto de los recursos necesarios son estatales, creando un fondo específico de sala cuna. Considerando esta propuesta, debería haber consenso en utilizar cotizaciones para financiar sala cuna, pero en el plan del Ejecutivo no hay claridad de cuanto del 1% se va a destinar a esta reforma. Solo como referencia, para entregar el beneficio al universo que propone el gobierno, se requeriría de un 0,4% de cotización adicional. Al respecto, surge la legítima duda de si debería financiarse sala cuna únicamente mediante cotizaciones o también mediante aporte estatal, como propone el proyecto de ley en el Senado.

Previo a este anuncio, la promesa de sala cuna universal estaba condicionada al pacto fiscal. Hoy depende de la reforma de pensiones. Si para el Ejecutivo realmente es prioritario el empleo de las mujeres, no comprometamos sala cuna a las discusiones de otras reformas. Esperemos que exista disposición del gobierno a repensar esta propuesta, como también desde la oposición para buscar puntos de encuentro. Hoy tenemos una gran oportunidad de destrabar una necesaria reforma para las mujeres y demostrar que sí es posible la vía de los acuerdos.

Por María José Abud, ex subsecretaria de la Mujer

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.