Líderes de opinión y académicos



SEÑOR DIRECTOR:

Este martes fui aludida por un columnista en relación a un cuestionamiento que hice sobre la importancia del trabajo de una filósofa de la plaza. Primero, quisiera aclarar que en democracia, cualquier persona puede exponer sus ideas en la esfera pública y participar en el debate político; no se requiere, en absoluto, ningún posgrado ni la publicación en revistas indexadas. Por el contrario, los activistas y líderes de opinión utilizan los medios de comunicación para expresar sus ideas, tal como lo hace periódicamente el columnista. Sin embargo, es llamativo cómo se intenta presentar a líderes de opinión que no son académicos como si lo fueran.

Segundo, soy consciente de que publicar se ha transformado en un ejercicio ampliamente cuestionado, ya que no necesariamente implica un desarrollo del pensamiento crítico. Sin embargo, se requiere una cierta rigurosidad para que los trabajos sean publicados, a partir de una revisión ciega entre pares. Personalmente, desde mi trabajo académico pude aportar con ideas al activismo en el debate reciente de reformas políticas en Chile, contribuyendo, por ejemplo, a incrementar el número de mujeres en diferentes espacios políticos.

Finalmente, llama la atención la forma virulenta en la que el columnista (y activista también) se refiere a mi persona. Tal vez esto es un síntoma más del problema de polarización de las élites políticas, que tanto daño ha hecho a la democracia chilena. Hay que dejar de pensar que siempre el ideólogo es el otro y ser más autorreflexivos con nuestra propia praxis.

Javiera Arce Riffo

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