Lo urgente y lo importante en educación



SEÑOR DIRECTOR:

Es imposible estar en desacuerdo con los llamados de urgencia en educación. Sin embargo, y ante los efectos devastadores de la pandemia, no se puede seguir culpando a los establecimientos públicos y privados, por igual, de los rezagos ni los problemas sociales.

Es necesario aprovechar este momento para hablar del elefante en la sala: docentes sobreexigidos y generalmente en malas condiciones laborales; sostenedores con dotaciones que no alcanzan a ser pagadas; celo y desconfianza ante las capacidades de las escuelas. Urge revisar la proporción de horas lectivas y no lectivas, así como contar con infraestructura y condiciones adecuadas a los distintos contextos territoriales de las escuelas en nuestro país, para que todas sean un espacio de cuidado y bienestar que favorezca el desarrollo integral y el aprendizaje de todos y todas. Cuesta mucho, dirán algunos, pero no se puede esquivar el tema de fondo y seguir en paliativos extraordinarios año tras año.

Existen medidas de corto plazo y que pueden ser remediales ante situaciones de aumento de brechas de aprendizaje. Hoy se necesita más innovación educativa para reconstruir los aprendizajes, especialmente para reconstruir vínculos entre personas y comunidades dañadas. En Educación 2020 lo estamos haciendo en muchos establecimientos a lo largo del país, incluidos varios del Servicio Local Gabriela Mistral con la estrategia pedagógica Tutorías entre Pares, a través de un programa piloto en el marco de la política Seamos Comunidad del Mineduc. Pero la única forma sostenible de enfrentar la crisis y romper el círculo vicioso en el que nos encontramos es dejar de culpar a docentes y escuelas, y entregarles todas las condiciones para que puedan ejercer el rol que la sociedad les ha dado.

Matías Reeves

Presidente Directorio Educación 2020

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