SEÑOR DIRECTOR:
La ingeniería, por naturaleza, se enfrenta a retos que requieren creatividad y determinación. En Chile, desde el terremoto del 13 de mayo de 1647, que dejó una estela de destrucción desde Valdivia hasta el Cuzco y hasta los desafíos tecnológicos de hoy, esta disciplina ha demostrado ser una piedra angular para el crecimiento del país. Sin embargo, el papel de la ingeniería va más allá de la construcción de estructuras o el diseño de sistemas. Se trata de cómo estas soluciones impactan la vida de las personas y contribuyen al bienestar social.
Esta disciplina no solo busca desarrollar tecnologías avanzadas; también debe garantizar que estas innovaciones contribuyan al progreso sostenible y a la mejora de la calidad de vida en Chile para todos y todas. La representación y participación de mujeres en ingeniería es clave para lograr este objetivo. Como Facultad, hemos asumido el compromiso de fomentar la igualdad de género, impulsando programas que integran la ética y la responsabilidad social, asegurando un entorno inclusivo para nuestras estudiantes y académicas, quienes aportan perspectivas fundamentales a la disciplina.
Desde el plantel recordemos el legado de aquellos ingenieros y, especialmente, la contribución de mujeres pioneras en este campo, quienes han roto barreras y desafiado expectativas. Ahora, nuestro desafío es similar: construir un futuro en el que la tecnología sea una fuerza para el bien común y la ingeniería, un espacio equitativo y accesible para todas las personas, sin importar su género. Con este espíritu, seguimos comprometidos con el avance de la diversidad y el fomento de la participación de mujeres en todos los ámbitos de la ingeniería.
Cristián Vargas Riquelme
Decano Facultad de Ingeniería USACH
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