SEÑOR DIRECTOR:
Chile está viviendo nuevamente una crisis asociada a la compleja interacción entre riesgos naturales y sociales. Estos incendios, con su devastadora dinámica e irreparables pérdidas, nos muestran una vez más las debilidades estructurales en nuestro sistema de gestión del riesgo de desastres socionaturales.
Ahora son incendios, pero antes fueron terremotos, aluviones, tsunamis, erupciones, lluvias torrenciales, sequías, entre muchas otras condiciones que solo muestran la fragilidad de nuestras infraestructuras sociales.
Si bien la reacción natural e inmediata que surge es la reconstrucción, esta tiene una cara invisible: la baja capacidad para incorporar las lecciones del pasado y adoptar una mirada integradora en materia de gestión de riesgos.
La responsabilidad no es solamente del Estado. También están los agentes privados y la propia sociedad, cuyas decisiones, acciones e intereses contribuyen a incrementar el riesgo y la exposición a amenazas naturales y antrópicas en los diferentes territorios en los que se emplazan.
Para avanzar hacia soluciones debemos fortalecer sistemas de gestión integrados, donde confluyan diversas especialidades que permitan incorporar todas las visiones y sus interacciones. Es urgente contar con instrumentos de planificación territorial sólidos, vigentes y validados, también respetados, fiscalizados y controlados por la diversidad de actores territoriales. Solo a partir del trabajo conjunto de los diversos actores territoriales será posible construir mejores ciudades y territorios rurales, más armónicos, sustentables y resilientes.
Es necesario el resguardo de las personas e instalaciones críticas adoptando una visión agregada del territorio, donde ya no sea la comuna (especialmente sus áreas urbanas) la unidad exclusiva de planificación. Es tiempo de que el territorio se comience a planificar de manera integrada, disolviendo las barreras administrativas y la segregación entre lo urbano y lo rural, reconociendo los territorios en sus complejidades y valorizando sus particularidades.
Si no somos capaces de planificar y gestionar responsablemente nuestro territorio a partir de una visión de futuro desarrollada desde una perspectiva integral y en conjunto, viviremos permanentemente en crisis. Así ha sido la historia de Chile, y existe el riesgo constante de que volvamos a relatarla en la medida en que los territorios no sean conscientes ni responsables de los riesgos que se autoconstruyen.
Patricia Montes Aburto
Socióloga
Felipe Labra Oyanedel
Ingeniero en Recursos Naturales
Sebastián Cortés Bustos
Ingeniero Forestal
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