Seriedad en el debate: La cuenta la pagan los más pobres



SEÑOR DIRECTOR:

Los fracasos en la rechazada reforma tributaria en marzo 2023 y una reforma de pensiones que pasa sin su corazón al Senado, debiera enseñarnos que anteponer la ideología y la voluntariedad a lo técnico siempre será un mal negocio para lograr acuerdos y avanzar para resolver los problemas que demanda nuestra sociedad.

Sorprende, por tanto, los comentarios anacrónicos del señor Matamala en su columna del domingo, que bien parecen rescatados de sus columnas añejas previo al rechazo del borrador de constitución de septiembre de 2022. Lo que exige Chile ahora es seriedad en el debate, informarse correctamente y comunicar a la opinión pública con responsabilidad.

En primer lugar, se debe comparar peras con peras, y no manzanas con peras, si queremos hablar de la estructura tributaria en Chile: es necesario mirar carga fiscal equivalente (BID /CIAT) y el nivel de competitividad fiscal (Tax Foundation). Comparando correctamente el IVA, en nuestro país se recauda lo mismo que en el promedio OCDE; por otra parte, los impuestos corporativos son de los más altos de la OCDE, la propuesta de reducir el 27% a 23% (promedio de la OCDE) solo corrige una anomalía que afecta negativa la inversión y crecimiento económico.

Cabe resaltar que el aumentar los impuestos corporativos en casi 10 puntos en un período de 10 años le costó al país 8 puntos del PIB, casi 25.000 millones de dólares, un punto de crecimiento promedio, por lo que invitamos al Sr. Matamala a revisar el excelente informe de la Comisión Marfán, que forma parte del pacto fiscal.

Respecto a otro de los puntos que observa el señor Matamala, la caída del impuesto al patrimonio y a las utilidades retenidas, mencionar que fue el propio Ministerio de Hacienda el que, considerando la debilidad técnica, la escasa recaudación y el impacto negativo en la inversión decidió no perseverar en esta iniciativa.

Finalmente la cuenta de un sistema tributario menos competitivo, reformas que no recaudan lo que prometen, falta de confianza en contribuyentes, diagnósticos que no se hacen cargo de los reales problemas, y anteponen la ideología, lo pagan lo más pobres. Previo al año 2014, año de la última gran reforma tributaria, el país crecía en promedio 5%, hoy no llega al 2%, con salarios reales estancados, menos oportunidades y menores recursos para el gasto social.

Juan Pizarro

Loreto Pelegrí

Miembros de la Comisión Tributaria CPC

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