Con el retorno gradual a la presencialidad en los trabajos, muchas empresas organizarán las clásicas celebraciones dieciocheras, pero la pregunta que surge es si están dadas las condiciones para realizarlas, cómo deberán abordar las compañías estas fiestas y qué importancia tienen estos espacios de convivencia laboral.

El estudio “Construcción de Vínculos y Redes en el Trabajo: Espacios recreativos y membresía de clase y género”, realizado este año por el Centro Sociedad Tecnológica y Futuro Humano de la Universidad Mayor, estableció que resulta relevante que los trabajadores participen de estas celebraciones, ya que son instancias claves para generar redes entre ellos y sus superiores jerárquicos, y sobre todo pensando en mejoras laborales.

Claudia Mora, investigadora y autora del estudio, explica que “la participación en estos eventos es importante, porque ahí uno establece redes que te ayudan a posicionarte en el mercado del trabajo. Estas redes significan oportunidades de empleabilidad a futuro, entonces para las personas o grupos de trabajadores que no tienen esas redes, participar es una forma de acumular capital social, vale decir, redes que procuren recursos, no solo materiales, sino que información, alianza, oportunidades, etcétera”.

Mora destaca que “los trabajadores y trabajadoras en general sí están conscientes de que puede haber una posibilidad de generar redes de contactos con personas que están en un cargo jerárquico superior en estas celebraciones y eso le puede traer ventajas; sin embargo, yo creo que en la gran mayoría lo primero que los mueve es la oportunidad de tener un espacio de intercambio más amistoso, y ese es el fin que tienen las organizaciones para realizar estas actividades de esparcimiento. Va en la dirección de generar una cohesión, una camaradería dentro del lugar de trabajo”.

En ese sentido, agrega que en el estudio se analizan los espacios de recreación como instancias importantes en la creación y fortalecimiento del capital social. “Se plantea, sin embargo, que las redes sociales que se establecen en estas celebraciones en el trabajo tienden a concentrar a personas socialmente similares: por estatus, posición socioeconómica, por género, etc. Es así como las redes en el trabajo, en particular las informales (de amigos y cercanos), tienden a concentrar las ventajas que derivan de los contactos; mientras que las redes que se pueden forjar en eventos que organiza el empleador, y que reúne a los equipos independiente de su posición social y género, abren oportunidades para establecer contactos valiosos y, por ende, ampliar las ventajas de los contactos a todos los empleados”.

Quien coincide con el valor que tienen estos espacios de esparcimiento es Rodrigo Correa, gerente de Mandomedio Consulting, quien da su receta para abordar la celebración dieciochera en medio de la crisis sanitaria. “Es muy relevante que las empresas vean estas celebraciones como excelentes instancias para promover la motivación, retomar los vínculos entre las personas y el sentido de pertenencia, más aún tras tanto tiempo con pocos espacios de convivencia. El desafío es organizar un hito donde se respeten los protocolos Covid y que, a la vez, sea compatible con una realidad híbrida como la que vivimos actualmente. En ese reto es que muchos terminan optando por no hacer nada y esa no es una buena decisión. Hoy los colaboradores lo esperan y lo necesitan”.

Respecto a las actividades que se deberían hacer y cuáles no, Correa indica que eso estará determinado, en primera instancia, por los protocolos sanitarios, según la ubicación de la compañía: “Analizado eso, se debe procurar reforzar las medidas de precaución a la hora de convocar a la actividad, en caso que esta sea presencial y, además, supervisar su cumplimiento al momento en que esta se desarrolle”.

“Otra alternativa es ser creativos y optar, por ejemplo, por generar una experiencia donde los colaboradores se unan desde sus casas mediante dinámicas que incorporen también a sus familias. Por ejemplo: una master class de asados, donde cada uno reciba ingredientes, instrucciones y todos se unen en un objetivo común, es una buena analogía para hablar de la relevancia del trabajo en equipo. En cualquier caso, recomendaciones son no hacer las actividades demasiado extensas, evitar largos discursos y hacer que sean los propios trabajadores los protagonistas”, sostiene.

Medidas sanitarias

Naldy Febré, doctora en Ciencias de la Salud y directora del magíster en Gestión de Riesgos, Seguridad y Salud en el Trabajo de la Facultad de Enfermería UNAB, señala que “en el caso de las empresas que han definido una reunión social para festejar el 18, lo importante es mantener los aforos permitidos según las comunas en Transición, Preparación y en Apertura, recordando que en comunas en fase de cuarentena las reuniones sociales están prohibidas”.

La facultativa señala que las empresas pueden tener un festejo, pero lo ideal es que sea en espacios abiertos, que se supervise la tenencia del pase de movilidad de cada uno de los funcionarios, se disponga de control de temperatura y alcohol gel para higiene de manos, el uso adecuado de mascarilla para todos los participantes y evaluar al ingreso si el funcionario presenta síntomas sugerentes de Covid.

Eso sí, Febré es partidaria de estimular la celebración en familia: “La indicación es celebrar con moderación y respeto al virus, en especial a la variante Delta, la que presenta una alta transmisibilidad. Si consideramos que al 5 de septiembre de este año, el 69,06% de la población nacional ya tiene las dos dosis, podríamos estar protegidos con esto; sin embargo, es importante recordar que muchos pacientes que han tenido Covid se han vacunado con las dos dosis”.