Ni un paro ni una huelga, sino un bloqueo ilegal. Así define el gerente general de Terminal Pacífico Sur (TPS, ligada a la familia Von Appen), Oliver Weinreich, la situación que enfrenta hoy concesionario del puerto de Valparaíso, que ha debido enfrentar diversas medidas de fuerza por parte de algunos de sus trabajadores desde el 16 de noviembre como tomas de caminos, barricadas y otros.

Si bien el terminal ha podido operar de manera intermitente, su máximo ejecutivo asegura que no se puede hablar de normalidad.

Además, responde a la carta enviada por la estatal EPV en que hacía referencia a un eventual término del contrato de concesión por parte del Estado, respecto a lo cual asegura que tiene todos los elementos para demostrar que se encuentran en una situación de fuerza mayor y que analizarán todos los aspectos contractuales involucrados.

¿En qué situación está hoy el puerto?

-El puerto está en un situación de fuerza mayor. En este momento tengo tomados los accesos peatonales, con amenazas, con lo que yo llamo un bloqueo ilegal, pero adentro estamos operando.

Hemos logrado que desde el miércoles pasado esté entrando gente, la que quiere venir a trabajar. De hecho hoy (ayer) en la mañana entraron 110 personas al primer turno, lo cual es una situación normal, y estamos operando el patio, los buques y todo el sistema del puerto.

Los accesos vehiculares también están operativos, la carga está entrando y saliendo, con una revisión completa para ver que no haya apedreamientos o amenazas.

¿Qué respondieron a la carta en que la estatal EPV les advertía sobre quitarles la concesión?

-Hemos tenido varias cartas. En la primera se reconocía el estado de fuerza mayor, y después otra decía ´esto está normal'. Ahí nosotros decíamos 'no, señores, no hay normalidad'.

Y al día de hoy, la carta que llegó, porque en efecto llegó una carta, también habla de que no habría una situación de fuerza mayor.

Yo respondo que la fuerza mayor sigue, porque tengo todos mis accesos bloqueados de forma ilegal. Mis trabajadores entran, pero entran amenazados, hemos tenido apedreamientos a los camiones.

Entonces yo pregunto, ¿esa es una situación normal? ¿Es así como entramos todos a trabajar? No, nadie quiere entrar a trabajar con susto, uno quiere entrar por la puerta como lo hacía todos los días, tranquilo. Eso no es normal, y si es normal, no quisiera esa normalidad para todos los que trabajamos acá.

Y respecto a la posibilidad de perder la concesión, ¿qué respondió?

-Esos son temas contractuales, hay cláusulas y yo tengo todos los elementos para demostrar que no estoy en una situación normal sino de fuerza mayor.

Tendremos que ver qué es lo que establece el contrato y las condiciones, y vamos a cumplir con lo que sea y cuando sea, pero nuestra visión ahora es de que esto no es normal.

Cuándo fue la Dirección del Trabajo, ¿qué constató?

-Constantemente viene, a principios de esta semana hicieron una revisión y encontraron todo en orden (...). Se comprueba que no hay un tema laboral, porque al interior la gente que está trabajando en TPS, que son más de 300 personas en cuanto a lo operativo, hubiesen declarado si es que hay una situación anormal.

No hay un tema laboral pendiente en TPS, y por lo mismo, vuelvo a reiterar, es un tema de orden público, que no me dejan entrar a trabajar.

¿Qué le parece que se diga que el contrato de concesión está en revisión?

-Si el Estado estima que hay que revisarlo, lo revisará, y nosotros también veremos todos nuestros argumentos que tenemos para decirle que estamos en regla, como que estamos seguros de que estamos operando.

¿Qué le parece la salida de Raúl Celis de EPV? ¿Cree que es una forma de presionar del gobierno?

-Encuentro lamentable la salida de Raúl Celis. Es una muy buena persona, ha hecho mucho por el puerto en el tiempo en que estuvo en la presidencia de EPV y también lo he visto por las declaraciones que él ha dicho en la prensa, donde justamente ratifica que esto no es un conflicto laboral, sino que es un tema de orden público. Si en este caso la visión es la misma que tenemos nosotros, no sé si eso explica algo, pero por nuestro lado lamentamos mucho su salida.

¿Por qué aún no se han podido sentar a la mesa a dialogar con los trabajadores?

-Porque tengo mis accesos bloqueados. Lo hemos dicho en más de una ocasión, nosotros con acceso bloqueado, si no podemos trabajar, tampoco nos podemos sentar a conversar.

El diálogo siempre ha estado, nosotros entendemos que hay un periodo de baja temporada que estaba terminando, lo estábamos arreglando, y para eso también había una propuesta de entregar unos préstamos, cajas de víveres, etc, pero un grupo de ellos lo vieron como insuficiente y un grupo transversal de varios sindicatos eventuales que tomó otra forma y decidieron bloquear para luego negociar, y esa no es la forma. Y esto no es netamente portuario, le puede pasar a cualquier empresa en Chile.

¿Cuáles son las condiciones que ustedes ponen para sentarse a dialogar?

-Nosotros siempre hemos estado abiertos al diálogo, queremos dialogar, pero en las condiciones en que nosotros podamos tener un puerto desbloqueado y que esté operando normalmente. ¿Si desbloquean los accesos?

Habrá que verlo en su momento, pero nosotros queremos diálogo, somos pro diálogo con todos los dirigentes legalmente electos. Con los demás se podrá escuchar, habrá que ver, pero queremos normalidad.