Para las pymes es muy difícil invertir en Investigación y Desarrollo (I+D). Ausencia de los incentivos adecuados y un foco poco claro en el estatuto legal que busca impulsar este ítem en las empresas, han sido los principales problemas. Es por este motivo que el Gobierno prepara una propuesta de modificación a la ley de Incentivo Tributario I+D que incluye varios aspectos, donde tendrá un elemento que incluirá a este segmento.

Esta legislación (Ley N°20.241), tiene por objetivo contribuir a mejorar la capacidad competitiva de las empresas chilenas, al establecer un incentivo tributario para la inversión en I+D que permite a estas entidades rebajar vía impuestos de primera categoría, el 35% de los recursos destinados a actividades de investigación y desarrollo.

"En el Ministerio de Economía y Corfo queremos incrementar la participación de las pymes en este gasto. De esta manera, se pretende contribuir a mayores índices de innovación, así como aumentos en la productividad de este tipo de empresas", señala Benjamín Maturana, vocero de la División de Innovación del Ministerio de Economía.

El gobierno ya hizo propio el problema y se puso manos a la obra para enfocar uno de los puntos de la reforma en las pymes. "Estamos estudiando mecanismos que permitan reembolsar a este tipo de empresas el monto respecto del cual tienen derecho a crédito tributario por actividades de I+D, en caso que estén en situación de pérdida o no tengan impuesto suficiente contra el cual aplicar el beneficio tributario. Este tipo de medidas han sido recomendadas por la OCDE para las empresas jóvenes e innovadoras, y es usado por 12 países de dicha organización", manifiesta Maturana.

Entre otros aspectos de la modificación, se considera también una ampliación del tope del crédito tributario, que hoy está en 15.000 UTM, para todo tipo de empresas, además de medidas para facilitar la operación de mecanismos por los cuales las empresas pueden certificar sus proyectos e incentivar la contratación de doctores en las organizaciones, según indican desde el Ministerio de Economía.

Ley de I+D

A pesar de los esfuerzos de la Ley de I+D y otros programas gubernamentales en los últimos años, datos del Ministerio de Economía indican que menos del 8% de las pymes conoce esta ley, lo cual constituye otro desafío del gobierno para que exista más innovación en este sector.

Las grandes empresas invierten unos $181.259 millones al año en I+D, lo que representa un 77% del total del dinero gastado en este ámbito a nivel nacional por parte del sector privado. En tanto, las pymes destinan $39.465 millones a la innovación, equivalentes a un 17%, mientras que las microempresas utilizan unos $15.519 millones con ese fin (7%). Es decir, la Investigación y Desarrollo tiene un peso de $236.243 millones en el país por parte de las empresas.

Otros datos indican que del total de empresas que ejecutan proyectos de I+D en Chile, son en un 46% de gran tamaño. En tanto, un 13% corresponde a pymes y el 27% restante a microempresas.

Con respecto a la Ley de I+D y un posible mejoramiento enfocado en las pymes, Iván Vera fundador y presidente de Innspiral, indica: "Ningún empresario, ya sean grandes o pequeños, le tiene amor a aumentar el gasto. Entonces, la I+D es una mala 'chapa' para ponerle a algo que busca invitar a empresarios a que se adhieran. Yo creo que el énfasis tiene que estar relacionado con una invitación a invertir en innovación, porque esto es crear una nueva solución a clientes y usuarios que sea superior a la competencia. Si esto es así, los clientes van a estar dispuestos a pagar y eso generará un resultado antes de impuestos", asegura

Vera señala además que "hay que medir el resultado de la innovación, no el de la inversión en I+D", y agrega que "los dueños de las pymes están aún más enfocados en el resultado y son los únicos que tienen el poder de generar un cambio. Ellos deben entender que pueden aumentar sus ganancias antes de impuestos, si logran innovar".

Carlos Acuña, investigador del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC), opina: "Los beneficios tributarios parten de la premisa que la compañía cuenta con los recursos suficientes para invertir en I+D, o que ésta tiene acceso a los mercado del crédito para financiar estos proyectos. Las pymes son las más perjudicadas por esta presunción, ya que tienen menos fondos internos y presentan mayores restricciones para acceder a financiamiento externo que las empresas grandes. Por lo tanto, resulta necesario buscar otros instrumentos para promover la I+D", asegura.

En respuesta a la iniciativa planteada por el Gobierno, Acuña señala que "las medidas van en la dirección correcta. No obstante, todos los incentivos tributarios parten del supuesto de que la empresa ya puede financiar el proyecto, pero para que este se pueda ejecutar se requiere de financiamiento. Entonces, el acceso a recursos en las pymes es muy restrictivo, porque son empresas pequeñas. Debieran introducirse medidas para abordar este problema", manifiesta Acuña.