Una menor pensión de hasta 24%. Ese es el efecto que calcula el Instituto Libertad y Desarrollo que se generaría al destinar la cotización extra de 6% que propone el gobierno, a una cuenta de registro nocional, en comparación a si dicho dinero se destinara a una cuenta de capitalización individual como las actuales Es más, concluyen que el diseño incluido en la reforma previsional del Ejecutivo, se traduciría en menores pensiones para los trabajadores de todo tipo de ingresos.

El estudio señala que estas conclusiones las obtiene tras “evaluar el impacto en las pensiones que tiene la rentabilidad y la compensación en función de los salarios (redistribución de ingresos)” que propone el proyecto, por lo que solo considera “la diferencia entre la rentabilidad efectiva y la nocional, y la compensación que existirá desde trabajadores con sueldos mayores al salario promedio del sistema a quienes tienen salarios más bajos”. Eso implica que estos cálculos no consideran “otros beneficios que promete la reforma”, como por ejemplo, el seguro de lagunas, o las compensaciones hacia las mujeres.

Los números

El informe analiza el mecanismo redistributivo que contempla el proyecto, donde el gobierno establece que del 6% adicional que coticen las personas, 4,22 puntos porcentuales (70%) se registrarán en una cuenta nocional del trabajador, y el monto restante (30%) se calculará según la remuneración promedio de todos los trabajadores que cotizan y se anotará en la misma cuenta.

Eso significa que a algunos se les anotará más del 6% que aporten. Ellos son los que estén por debajo del ingreso imponible promedio, el cual a septiembre era de $ 1.030.277, según dice el estudio en base a cifras de la Superintendencia de Pensiones. Pero a quienes estén por sobre ese tope, se les registrará menos en su cuenta nocional.

“El 63% de los 5.862.492 cotizantes, (esto es) 3.682.694 personas, tiene ingresos imponibles inferiores al promedio, por lo que este será el grupo de trabajadores al que se le reconocerá un sueldo más alto del que efectivamente tiene. Así, en el caso de quienes tienen un salario entre $ 400 mil y $ 450 mil, se les reconoce un aporte como si tuviesen un salario 18% y 15% más elevado, respectivamente, mientras que en trabajadores con salario entre $ 575 mil y $ 725 mil, el sueldo que se les reconoce es entre 10% y 5% más elevado, respectivamente”, detalla el documento.

Pero también señala que hay un 35% de los cotizantes que “tiene remuneraciones por sobre el promedio y financiarán las cotizaciones anotadas a favor de los otros trabajadores. Es decir, 2.053.426 personas aportarán 6% de su remuneración imponible, pero se les reconocerá menos que ese monto en sus cuentas nocionales (...) En este caso, los salarios que se les reconocen a los trabajadores son más bajos que sus salarios efectivos, pudiendo llegar a ser 8% menor, en el caso de quienes se encuentren por sobre el nuevo tope imponible”.

¿Por qué entonces Libertad y Desarrollo estima que todos obtienen menos recursos en las cuentas nocionales? Por la rentabilidad. Básicamente, plantean, el efecto positivo que se genera para las personas que tienen ingresos menores al promedio, gracias al mecanismo redistributivo que propone el gobierno en la reforma previsional, no alcanza a compensar la menor rentabilidad que obtendrían dichos recursos.

Entre los supuestos que usa Libertad y Desarrollo para realizar este análisis, considera que los trabajadores cotizan durante la mitad de su vida laboral (50% de lagunas), que los salarios crecen 2% real anual, que la rentabilidad nocional que se registra es 2% y que la rentabilidad efectiva que tienen las cuentas individuales es de 4,01%, “siguiendo lo que ha logrado el fondo C en las últimas dos décadas”, dice el documento.

“Los recursos que se registran en la cuenta nocional, se rentabilizarán en base a una rentabilidad nocional que será determinada por el Consejo del Inversor de Pensiones Público y Autónomo (IPPA). Si bien esta tasa no aparece explícitamente en el proyecto de ley, el Gobierno ha señalado que sería del orden de 2%, mientras que la rentabilidad efectiva del Fondo Integrado de Pensiones (FIP, que concentrará todas las cotizaciones por el 6% más aquellos que deseen traspasar su 10% de cotizaciones al IPPA) se estima que se ubicaría en 3,9%. La diferencia entre la tasa de rentabilidad nocional y la efectiva, es lo que permite al Estado captar mayores recursos y entregar mayores beneficios a determinados grupos”, indica el informe.

Y agrega que “dichos beneficios se financiarán con recursos que de otro modo irían en favor de cada uno de los trabajadores, por cuanto la cotización del 6% no se capitalizará por el total de la rentabilidad del FIP o, alternativamente, lo que podría lograr en las actuales cuentas de ahorro individual (el fondo C, ha rentado 7,27% anual desde 1981 y 4,01% en los últimos 20 años), sino que lo hace en función de la tasa nocional, que, en promedio, siempre será más baja que las que efectivamente se obtienen”.

Con ello concluye, entonces, que “cuando la cotización del 16% se destina a cuenta individual, el monto de las pensiones autofinanciadas siempre es superior a la pensión que se obtiene con cuentas de registro nocional, pudiendo ser, en el caso promedio, mayor en 20%, y hasta un 24% en los casos de mayores ingresos”.

De tal modo asegura que “la menor tasa de rentabilidad, junto con la compensación en el caso de quienes tienen salarios más altos, castiga a todos los trabajadores, que el proyecto espera compensar para algunos de los cotizantes con la promesa (y no las garantías que implica una cuenta de ahorro individual) de recibir otros beneficios financiados con los recursos acumulados del Fondo Integrado de Pensiones”.

El estudio añade que “la menor pensión autofinanciada que se obtiene con el ahorro de registro nocional responde mayoritariamente a la menor rentabilidad nocional, mientras que el efecto redistributivo tiene un impacto negativo en quienes tienen salarios por sobre el promedio, favoreciendo a quienes tienen salarios más bajos”. Y recuerda que “actualmente cerca de 20% del monto de una pensión corresponde a aportes que realizó el trabajador, mientras que el restante 80% es la rentabilidad que estos generan”.