Que el mall Costanera Center comenzara a ver como cierran sus locales por falta de clientes, sin duda sería algo impensado; como también lo fue hace décadas atrás para los locatarios de las galerías comerciales del centro de Santiago, los caracoles de Providencia, Ñuñoa o Las Condes y el mall Panorámico, que de a poco van viendo cómo se van locatarios y público.

Con este panorama, las galerías, caracoles y centros comerciales, que en su época fueron el epicentro de las compras y la conversación citadina, hoy buscan lo que quizá, sea su última oportunidad para sobrevivir. Cada cierto tiempo tienen que reinventarse, pero justamente con modelos como el del gran centro comercial de Horst Paulmann, la misión es aún más difícil.

Sus desafíos no pasan solo por buscar diferenciarse de los grandes centros comerciales, sino que también por competir con la tendencia del comercio electrónico. Una solución es "aglomerar la oferta de este tipo de locales bajo un alero común, que haga de la experiencia del consumidor un evento memorable", comenta el decano de la facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo, Pablo Allard quien, sin embargo, ve poco probable esto, dado que "la propiedad de los locales está fragmentada en múltiples dueños, algunos incluso rentistas que no están interesados en mejorar espacios comunes o generar una imagen común".

Mientras que el director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica, Luis Eduardo Bresciani, plantea dar un giro más radical, proponiendo que estos espacios cambien de rubro. "Lo que los arquitectos, municipios y el mercado inmobiliario debieran comenzar a explorar fuertemente es la reutilización con otros destinos de esos edificios. Incluso para funciones diferentes como las vinculadas al entretenimiento, restaurantes, actividades con equipos sociales o lugares de trabajos compartidos con funciones distintas a las que tradicionalmente tenían hace 50 años", comenta el académico, quien también cree que para que exista esto debieran haber incentivos tributarios y cambio de planes reguladores, entre otras medidas que faciliten a quienes quieran dar cambio.

Los proyectos actuales

La Municipalidad de Santiago apostó por aprovechar la antigüedad de sus galerías comerciales para adaptarlas como lugares turísticos y ofrecer un recorrido donde las personas se acerquen a las cerca de las 77 galerías que existen en el centro de la ciudad. Las primeras se construyeron en la época de la Colonia y lograron su apogeo a inicios del siglo XX con la venta de sus negocios minoristas.

La apuesta patrimonial de esta comuna se "enmarca en el plan de Revitalización del Casco Histórico, que incluye mayor seguridad, potenciar el comercio, el boulevard gastronómico de la Plaza de Armas, la recuperación del Portal Fernández Concha, la transformación de calle Bandera en paseo peatonal y la recuperación del Hotel City", detalla el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri (RN).

Por su parte la Municipalidad de Providencia trabaja en la reactivación de las galerías comerciales de la comuna por medio de los alumnos del magíster de la Universidad Finis Terrae, su dirección de desarrollo local y el "hub" de esta comuna. La propuesta del municipio es convertir a estos espacios en el ícono del comercio de antigüedades, libros, servicios, restaurantes y peluquerías. "Desde este año estamos realizando un trabajo integral en la reactivación de las galerías de la comuna con el fin de impulsar el desarrollo comercial de los locatarios, a través de distintas oportunidades de formación y asesoría profesional", destaca el director de desarrollo local de la Municipalidad de Providencia, Patricio Ovalle.