A pesar de un entorno desafiante para el negocio, Melón logró cerrar el 2018 con un aumento de 8,9% en las ganancias, las que ascendieron a US$13 millones.

Sin embargo, el resultado operacional tuvo un retroceso de 15,57% mientras que el Ebitda disminuyó 2,93%, lo que se explicó por el menor volumen de ventas de Cemento y Hormigón, además de un incremento en el costo de las materias primas y combustibles, lo que se compensó con menores costos de producción y foco en el margen, señaló la compañía.