Como ya se veía venir, después de que la Cámara de Representantes de EEUU lo aprobara recientemente, el presidente Donald Trump le dio luz verde a una norma que suaviza la regulación bancaria impuesta después de la crisis financiera de 2008, conocida como Dodd-Frank.

Este jueves el mandatario firmó el Acta de Crecimiento Económico, Alivio Regulatorio, y Protección al Consumidor, que ya había sido aprobada previamente por ambas cámaras del Congreso. Esta norma, entre otras cosas, reduce algunos de los requisitos que la administración de Barack Obama impuso a la banca tras el colapso financiero de 2008.

El texto, por ejemplo, eleva de US$50.000 millones a US$250.000 millones en activos el umbral bajo el que se considera a los bancos "demasiado grandes para quebrar", lo que exime a un buen número de instituciones financieras de normas ideadas para proteger al contribuyente.

Pese a que expertos del área consideraban a Dodd-Frank como un pilar de la recuperación tras la crisis, Trump la ha calificado como un "desastre", ya que a su juicio supone un freno al acceso al crédito y, por ende, a la expansión económica.