El cuerpo sometido a un estrés considerable y consumiendo las calorías de un día entero. Eso es lo que se juega en una prueba física tan exigente como completar una maratón.

Un evento desafiante, sin duda, pero también un riesgo. En los primeros 30 años de la Maratón de Londres, murieron 10 competidores, ocho de ataques cardíacos. Y en la reciente decimotercera versión del Maratón de Santiago, un hombre de 51 años falleció mientras participaba.

Es que no sólo existe el riesgo de calambres, rozaduras, mareos y deshidratación. El llevar al cuerpo a sus límites, también puede ser mortal. Las personas pueden morir corriendo maratones.

Un peligro que aumenta en el caso de quienes no tienen las condiciones físicas adecuadas. Sin embargo, esa conciencia no existe, advierte Rafael Gutiérrez, especialista en Medicina Deportiva de Clínica MEDS. En muchos casos, dice, no se toman las precauciones previas a este evento.

Luis Herrada, jefe de Urgencia y Rescate de Clínica Las Condes, agrega que cuando una persona corre una maratón, especialmente cuando se sobre demandan y no tienen las condiciones para hacerlo, se generan no sólo lesiones que son mortales, sino que también se generan traumas de lesiones por estrés.

Entrenamiento

Y primero que se debería hacer en carreras que son exigentes es un programa de preparación propio para lo que se quiere hacer. "No porque la persona escale el fin de semana el Cerro San Cristóbal está preparada para correr una maratón, no porque juegue un partido de fútbol el fin de semana está preparado para 21K", advierte el especialista del MEDS.

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Existen programas específicos de entrenamiento para preparar el organismo y el corazón, y estar en esas carreras. "Eso incluye programas de entrenamiento con altos volumen de carrera hasta programas intensos interválicos, más un programa de entrenamiento muscular, pero todo tiene que ir acompañado por un chequeo médico pre competitivo", dice Gutiérrez.

Ese paso previo a participar en una corrida o carrera "es muy importante hacer una prevención y preparación para la competencia con el fin de evitar problemas de salud de todo tipo, no solamente cardiovasculares, señala, Jaime Pantoja, académico de la carrera de Kinesiología de la U. San Sebastián.

Sin exagerar se habla de una hazaña en cuanto a resistencia física. Incluso alguien sano podría tener un problema. El riesgo de correr maratones y exigirse deportivamente, está ligado justamente a tener alguna complicación de salud, detalla Herrada: "Y ahí hay un error en la lectura de que hacer deporte hace bien, por supuesto, pero uno tiene que estar condicionado para el nivel de exigencia que le impone esa actividad".

Este año en urgencias tuvieron un alza en las atenciones. Pacientes con lesiones no solo graves, también con deshidratación, cansancio físico extremo y fracturas, señala Herrada, para quien en este caso existieron aspectos de planificación que "claramente no se hicieron"y que son importantes a la hora de hacer estos eventos masivos. "Sin ser exagerados crecimos en un 10% en las consultas y en un centro que está mucho más lejos de la maratón que otras clínicas. Si uno mira piensa que esto podría haber sido un poco mejor definido, porque no sabemos cuánto aumento la consulta de los servicios de urgencia del Estado".

Riesgo cardíaco

Según diversos estudios internacionales, entre 137 mil 580 corredores, van a ocurrir 21 casos de hipertermia y dos eventos cardíacos como un infarto o paro cardiorrespiratorio, aclara Pantoja. "Ahora cada 116 mil horas de ejercicio hay un evento fatal entre la población a nivel mundial".

Cuando se practica deportes a alta intensidad y por mucho tiempo, puede tener consecuencias cardiacas perjudiciales, indica Nicolás Bunster, cardiólogo del Centro del Enfermedades Cardiovasculares de Clínica Universidad de los Andes.

El corazón puede sufrir: "El deporte de alta intensidad y larga duración necesariamente va a generar adaptaciones cardiovasculares. Según nuestra genética, alimentación, enfermedades de base, entre otros, pueden ser adaptaciones fisiológicas o patológicas. En este último caso, puede generar trastornos del ritmo que lleven a arritmia o bloqueos del corazón y, del punto de vista estructural, puede haber engrosamiento o dilatación excesiva del corazón y desarrollo acelerado de enfermedad coronaria", dice Bunster.

Asimismo, hay condiciones geográficas y ambientales que pueden influir en el esfuerzo realizado. Por ejemplo, el calor y el frío extremos exponen al cuerpo a sufrir una mayor carga de estrés. En el caso del calor, por la deshidratación principalmente durante el desarrollo de ejercicio intenso y de larga duración, que puede derivar en golpes de calor y calambres.

Estar bien preparado, dice Herrada, es una condición que se podría esperar de una persona que hace deporte de manera permanente y que va preparando sus objetivos de manera paulatina. "No puede ser que alguien que no corre nada, pase a correr 21 kilómetros sin preparación, porque eso es lo que genera el daño. Un deportista de alto rendimiento, no se hace de un día para otro".