Brereton ya pasa por una cámara hipobárica: la Roja activó el plan Calama para las Eliminatorias
Después de la confirmación de la sede nortina como sede del crucial choque frente a Argentina, la ANFP activa las acciones para permitir que la Roja se prepare en las mejores condiciones. Habrá especial dedicación para el delantero del Blackburn Rovers, el único que no conoce la experiencia de jugar en una altitud considerable.
El Plan Calama está en marcha. O, más bien, la segunda etapa. Pasar a este estado dependía, naturalmente, de la confirmación de la FIFA respecto de que la ciudad nortina cumplía con los requisitos para que la Selección recibiera a Argentina, en el crucial partido del 27 de enero. Una vez conseguida la autorización, los esfuerzos de la ANFP estarán abocados a brindarle al equipo de Martín Lasarte todas las condiciones para que realice una preparación óptima, que permita rentabilizar la ventaja que supone recibir a los transandinos en una localidad ubicada a 2.260 metros sobre el nivel del mar.
Es decir, en la altitud que históricamente les ha complicado, aunque no necesariamente se ha transformado en una ventaja comparativa para las escuadras chilenas que se han medido con oncenas del otro lado de la cordillera. Para Chile, además, según ha reforzado el discurso oficial, la elección también tiene que ver con la llegada en plenitud al duelo frente a Bolivia, en La Paz, a 3.600 metros.
Hay varios flancos que la ANFP está tratando de cubrir de forma rápida e, idealmente, eficiente. El primero tiene que ver con la logística. La idea es que la avanzada de jugadores que militan en clubes de la competencia local que sean considerados por Lasarte estén en la ciudad nortina el viernes 21 para iniciar la adaptación. Y que ese día se encuentren con las condiciones ideales para desarrollar un trabajo de alto nivel.
En esa línea, por ejemplo, la entidad que preside Pablo Milad ya envió un equipo de cancheros para que realicen las mejoras a los campos de juego del Club de Campo Cobreloa, donde la Roja se concentrará para preparar tanto el duelo con la Albiceleste como el que lo pondrá enfrente de la Albiverde. La preparación de los terrenos está en marcha y por estos días nadie ajeno a la logística de la Roja puede utilizar la superficie. Las vacaciones en las que está el equipo naranja después de finalizar la temporada de Primera B favorecen el cronograma, aunque incluso si los propietarios del recinto estuvieran en operaciones no podrían utilizarlo.
Inquietud y cámaras hipobáricas
Resuelta la parte operativa concerniente a la ciudad que albergará el compromiso, el foco está puesto también en la adaptación de los futbolistas nacionales que participarán en el compromiso. En la nómina estable, por ejemplo, salvo los que actúan en la competencia mexicana, no hay jugadores que convivan habitualmente con el factor. Hay, eso sí, varios que lo hicieron, como Alexis Sánchez, Charles Aránguiz o Eduardo Vargas. También hay otros que lo han sentido esporádicamente. Y, finalmente, hay otros que ni siquiera lo conocen, como Ben Brereton, quien jamás se ha expuesto a los efectos que produce la falta de oxígeno en estas condiciones. “Nosotros, la mayoría de los que jugamos afuera, tampoco estamos acostumbrados a jugar en Calama. A Ecuador le pasa lo mismo, la mayoría vienen de Europa y no siempre están en Ecuador. Lo importante es afrontarlo de otra manera, concentrados”, declaró Mauricio Isla, otro de los que se sentirá extraño en la ciudad nortina, a TNT Sports.
Eso sí, el lateral del Flamengo valoró la planificación que se está desarrollando para que la Roja tenga las mejores condiciones de trabajo posibles y, en definitiva, pueda sacarle réditos al trabajo.
La aprensión del Huaso encuentra sustento en una voz especializada. “Desde el ámbito fisiológico irse a Calama en estas condiciones no tiene ninguna representa ninguna ventaja, salvo el timming con el balón. Sin embargo, hay un aspecto sicológico que puede jugar en favor de Chile: que al futbolista argentino le incomoda jugar en la altitud, que le tiene miedo. Es el único beneficio que le veo, al menos desde una perspectiva científica”, sostiene el preparador físico Manuel Astorga. Según el profesional, lo recomendable sería concentrarse en Antofagasta, a nivel del mar, y subir solo para los respectivos partidos. “Recién después del décimo día se puede hablar de una adaptación. Y tiene que pasar un mes para que haya cambios significativos”, enfatiza.
La logística no solo involucra la organización del espectáculo en Calama y la preparación en esa ciudad. El trabajo también incluye la coordinación con los clubes del Viejo Continente en los que se desempeñan las principales figuras del combinado nacional. A ellos, el área médica de la Roja les ha solicitado que dispongan el trabajo de los futbolistas en cámaras hipobáricas, con las que se pretende simular las condiciones de oxigenación que encontrarán en el norte. Ese encargo es especial en el caso del Blackburn Rovers y Ben Brereton, pues la idea es que el delantero nacido en Inglaterra sufra lo menos posible el cambio de condiciones.
“No hay ventajas”
A nivel formal, la federación chilena celebra la ratificación de la sede del compromiso ante Argentina, aunque es cuidadosa respecto de atribuir esa satisfacción a la eventual consecución de una ventaja deportiva sobre el equipo que encabeza Lionel Messi. “La confirmación, obviamente, tiene su valor deportivo. Si bien es verdad que jugar en Calama no nos da realmente ningún beneficio extra, ninguna ventaja para el partido con Argentina, sí es verdad que nos da un tiempo extra de preparación en altitud de cara al partido con Bolivia en La Paz. Si bien también es verdad que en La Paz también hay condiciones distintas y también hay un incremento notable en altitud, por lo menos podremos en un espacio de siete u ocho días en Calama. Tenemos la intención de partir con un grupo de jugadores locales a partir del viernes 21 de enero”, explica, a través de un video institucional, el director deportivo de las selecciones nacionales, Francis Cagigao. Los arribos restantes se producirán en el marco de las exigencias establecidas por la FIFA. Es decir, entre el lunes 24 y el martes 25 de enero, dependiendo de las obligaciones que los futbolistas tengan que cumplir en sus respectivos clubes en Europa, Lasarte ya podría echar a andar el plan en plena forma.
Cagigao también aprovecha de encargarles a los aficionados calameños que mantengan una conducta óptima. “Estamos seguros de que será una fiesta para el aficionado, el hincha en Calama. Es un acontecimiento histórico. Estamos seguros de que nos van a arropar, de que serán el jugador número 12. A la vez, también, debemos evitar sanciones y creo que todos hoy en día debemos demostrar cero tolerancia a la discriminación en todas sus formas, por lo que cual siempre hay que tener máximo respeto al rival. No me cabe duda de que nuestra hinchada en Calama va a demostrar lo deportiva que es”, sostiene.
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