Lejos de los excesos y la gloria de antaño, los últimos años del legendario Ozzy Osbourne han estado mucho más cerca de las vicisitudes de un hombre de 73 años, con mucho rock en el cuerpo. Hace pocos días, el referente del heavy metal informó que estaba de regreso en su casa tras someterse a una cirugía suficientemente importante como para que se esposa Sharon afirmara días antes que era una operación que “determinaría el resto de su vida”.

En un comunicado publicado ayer, el llamado príncipe de las tinieblas actualizó su situación: “Ahora estoy en casa desde el hospital recuperándome cómodamente”. Aprovechó también de agradecer a sus incondicionales. “Definitivamente siento el amor y el apoyo de todos mis fanáticos y les envío a todos un gran agradecimiento por sus pensamientos, oraciones y buenos deseos durante mi recuperación”.

Los medios internacionales reportan que se trató de una cirugía muy delicada en la zona del cuello. Según reveló una fuente cercana a la familia a Page Six, esta se vincula directamente con el accidente doméstico que sufrió el músico en 2019, que en ese momento le obligó a suspender todas sus presentaciones de su gira de despedida No More Tours, las que espera retomar en 2022 tras haberla postergado en tres ocasiones por sus problemas de salud y la pandemia. “Ozzy tiene 73 años y cualquier tipo de cirugía cuando envejeces es difícil. Esto es bastante importante. Le están realineando los alfileres en el cuello y la espalda de cuando tuvo una caída en 2019″.

Aquel accidente (una caída en el baño de su casa, en la que perdió el equilibrio y se impactó de lleno en la cabeza ) ha marcado el presente del célebre artista. Para su mala suerte, aquella desgracia sucedió en un año particularmente difícil. Este ocurrió mientras se recuperaba de un cuadro de influenza por el que debió ser hospitalizado. “Osbourne ha sido diagnosticado con una infección severa en la parte superior del sistema respiratorio que el médico considera que podría convertirse en neumonía dado el carácter físico de las actuaciones en vivo y un extenso programa de viaje en Europa en condiciones invernales extremas”, señaló el comunicado en su momento.

Por ello, el accidente solo complicó aún más su salud. “Sufro de un dolor increíble”, reveló el mismo en una entrevista con Good Morning America. Peor aún, como hace años no consume drogas, debió ingerir medicamentos mucho menos potentes para su organismo, por ello, apenas le hicieron efecto. “Tengo que tomar todos estos calmantes para el dolor, pero me muero por todos esos opioides [drogas] que no puedo tomar”.

FOTOS: PATRICIO FUENTES Y./ LA TERCERA

Y además, tras someterse a una operación por el accidente, ha sufrido de dolores en el cuerpo. “Se me adormeció este brazo por la cirugía, mis piernas siguen enfriándose. No sé si ese es el Parkinson o qué, pero ese es el problema. Cuando me hicieron la cirugía me cortaron los nervios. Hasta ese momento nunca había oído hablar de dolor en los nervios”,

Ello se suma a los achaques que ya sufría tras un accidente en quad el año 2003. “No puedo caminar bien estos días. Tengo fisioterapia todas las mañanas. Estoy algo mejor, pero no tanto como quiero estar para volver a la carretera”, contó en 2021 a la revista especializada Metal Hammer.

Un nuevo mal

Sin embargo, las desgracias para Ozzy no terminaron. En el año 2020, reveló que padece del mal de parkinson. Un diagnóstico que recuerda al del síndrome del Parkin que le fue revelado en 2005, el que se vinculaba con los temblores que sufría, atribuidos a sus excesos con el alcohol y las drogas durante su juventud.

“Es Parkin 2, que es una forma de parkinson. Esta enfermedad se manifiesta de diferentes maneras, y en cualquier caso no se trata de una sentencia de muerte. Sí que afecta a los nervios, entonces hay días buenos, otros no tan buenos y después uno francamente malo”, detalló su esposa Sharon Osbourne, quien realizó el anuncio en una entrevista que ofreció junto a su marido a Good Morning America. El músico simplemente no pudo hablar.

Ozzy Osbourne

Incluso en esa oportunidad se reveló que buscarían tratamiento en Suiza, debido a que en Estados Unidos no lograron buenos resultados. “Hace solo un año me encontraba en un estado terrible. Llevo muchos meses con medicación”, señaló el hombre cuya voz resuena en clásicos del heavy metal como Paranoid.

Pero la pandemia mantuvo al músico encerrado en su casa. Sin mucho que hacer, comenzó a trabajar en un nuevo disco, sucesor de Ordinary Man que en 2020 marcó su regreso tras una década sin publicar). Los reportes señalan que en el álbum hay una selección de estrellas invitadas, con nombres como su ex media naranja en Black Sabbath, Tony Iommi; además de Zakk Wylde, Josh Homme, Robert Trujillo, Chad Smith, Duff McKagan, Jeff Beck, Eric Clapton y Mike McCready. El mismo informó que ya acabó la grabación del álbum terminó y espera lanzarlo durante esta temporada.

Los problemas de salud no han acabado. En abril de este año se informó que Ozzy contrajo el covid-19, tras dos años sin contagios, pese a que ya lo habían padecido su mujer, Sharon, y sus hijos. “Hablé con él y está bien”, señaló Sharon a la cadena británica Talk TV. “Estoy muy preocupado por Ozzy en este momento. Hemos pasado dos años sin que él se contagie de covid, y es solo la suerte de Ozzy que lo contraiga ahora”.

Pese a todo, el músico se ha mostrado optimista de volver a los escenarios. “Espero poder dar más conciertos, no puedo esperar para volver a veros a todos de nuevo”. También aseguró a Metal Hammer que volverá a vivir en Inglaterra, y que “a los jodidos setenta y tres me ha ido bastante bien. No planeo ir a ningún lado, pero mi hora va a llegar”.

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