Yo fui estrella porno

Nacho Vidal. Foto: María José Rasero.

En marzo, la plataforma Lionsgate+ estrenó en Chile Nacho, la serie que trata sobre la vida de Nacho Vidal, una de las estrellas globales de la industria pornográfica, ya en el retiro. Pero además, la producción es un retrato de un género que mueve millones. Aquí, el español habla con Culto de su figura y de por qué las leyendas del rubro también lloran.


Suena coherente. Para un hombre curtido en la industria pornográfica -aquel hábitat donde las leyes las dictan los cuerpos, los volúmenes y la ostentación-, resulta lógico que su preocupación central fuera el tamaño.

“Cuando me ofrecieron la serie, me dijeron directamente: el asunto no es si vamos a hacer o no tu historia. El asunto es qué tan grande lo vamos a hacer. Estaban totalmente convencidos”, describe la ex estrella triple equis Nacho Vidal a Culto, en torno a la primera propuesta que recibió en 2018 de un grupo de productores para materializar Nacho, la producción acerca de su vida ya disponible en la plataforma de streaming Lionsgate+.

El intérprete lo cuenta en un evento en una antigua edificación colonial de Ciudad de México donde ha sido invitada prensa de todo el continente: está claro que desde un principio las dimensiones de Nacho quisieron ser ambiciosas.

“Yo desde el minuto cero les dije a los productores que podían contar lo que les diera la puta gana. Lo único que he intentado respetar y resguardar es a mis hijos y a las madres de mis hijos, porque creo que cada uno sigue teniendo su camino y su vida, y pueden haber habido movidas que mis hijos no tienen por qué saber a partir de una serie de TV. No lo saben de mi boca, no tienen por qué verlo ahora en TV”, recalca el actor, hoy de 49 años, retirado del rubro desde 2014 y con aspecto de veterano del cine menos pudoroso: pantalón pintado al estilo graffiti, polera blanca apretada, collar reluciente, barba canosa estilizada.

Nacho Vidal en el evento de Lionsgate donde presentó su serie.. (Photo by Agustin Cuevas/Getty Images For LIONSGATE+)

Pero en la serie aparece su yo más joven, atlético, tonificado e impúdico, encarnado por el actor Martiño Rivas (Las chicas del cable), proyecto que por lo demás contó con la asesoría en el set del propio Vidal. Mientras Rivas replicaba las más disímiles y acrobáticas escenas de la existencia de Vidal -”han sido treinta vidas en una sola”, cifra el actor-, este último estaba ahí mismo sugiriendo algunos énfasis y remarcando ciertos matices.

“Fue todo muy fuerte, muy fuerte. Yo lo veía todo en el set, pero me tenía que ir a otra habitación a llorar. La vida de cada uno es muy fuerte. Yo siempre me hablo en tercera persona y siempre le digo a Nacho: ‘what’s next?’ Y siempre hay algo que me sorprende. Es muy fuerte la vida así”, califica el español. Y lo deja en claro: los astros del porno, pese a repetir guiones de burda obviedad, también se emocionan.

Esa es un poco la idea tras esta ficción de ocho capítulos que muestra el costado más humano de Ignacio Jordà González, su verdadero nombre; desde su niñez en el seno de una familia burguesa valenciana, su llegada por dinero al mundo del erotismo en vivo en la sala Bagdad de Barcelona y su posterior distancia con sus padres, hasta el trampolín al estrellato global cuando es descubierto por una de las leyendas de la escena, Rocco Siffredi, lo que le permitió protagonizar 720 películas y dirigir alrededor de 200.

La productora de la serie, Teresa Fernández Valdés, aporta algo más: el propósito de Nacho también es descascarar una de las industrias más millonarias y mitificadas del planeta, la que representa casi el 20% de todo lo que se busca en internet. “Lo que hemos hecho nosotros es meternos en las entrañas de lo que es la industria, no hemos hecho una serie porno. Entiendo que casi todo el mundo practica sexo en su vida íntima, entonces quizás hay cierto interés en conocer por qué la industria de porno mueve tantísimos millones y sigue siendo tan importante”, explica la ejecutiva.

Luego sigue: “Esta es una serie que se trata desde una mirada femenina y entonces invitamos a todo aquel que sienta que el porno puede ser una agresión a explicar a las nuevas generaciones que efectivamente la única fuente de información no puede ser el porno, porque el porno es ficción. Esto es de lo que trata la serie: de abrir los ojos al mundo y decirles ‘Ojo, chicos, esto es ficción’”.

¿Y qué cree Nacho Vidal al respecto? “Yo tengo una mirada femenina de todo esto. Que la gente piense por mi pornografía que soy un tío duro y que soy muy rudo, no es así. Yo siempre he dicho que las mujeres en la pornografía me han utilizado a mí. Y ahí la gente se ríe, porque te han visto en las películas: que las cogías del cuello, que las empotrabas, que les tirabas el pelo. Yo les digo: es que todo eso me lo han pedido ellas”.

-¿Cómo se conjuga una mirada femenina con una industria que parece ir en una dirección distinta?

Hubo un momento en mi carrera en que venía gente joven a decirme: le hago a mi novia todo lo que le haces tú a las chicas en las películas. Entonces me di cuenta que tenía una responsabilidad bastante grande, porque hay gente que se está educando con pornografía, y es mía. Entonces, yo quería mostrar que también hay otras maneras de tener sexo con las mujeres. Y empecé a hacer un sexo muy diferente. Y lo que me pasó es que las mujeres con las que tenía escenas me decían: ‘oye, ¿por qué no me has cogido del cuello?’ ‘¿Por qué no me has tirado el pelo?’ ‘Ya, pero es que a nosotras nos gusta’.

“Entonces, te das cuenta de: ¿qué hago o qué no hago? Así, te digo, yo tengo una mirada muy femenina, porque para mí mi trabajo siempre ha sido que la mujer lo disfrute. Si la mujer no lo disfruta, yo no he hecho bien mi trabajo”.

Nacho Vidal en televisión. Foto: Telecinco.

-¿Ha cambiado su manera de ver la industria de la pornografía?

Sí, yo ahora mismo estoy a mil años luz de la industria pornográfica. No tengo nada que ver, ni quiero saber absolutamente nada de una industria que es el reflejo de la sociedad en que vivimos, que es fría y enferma. Tu ves la pornografía de ahora y no ves ni un beso.

“Te reto a que veas pornografía: no besan a la mujer. Yo necesitaba besar a la mujer. O lo más vendido o lo más visto ahora es “madrastra” o “padrastro”, o un niño que se folla a su mamá o a su abuela. Y eso es lo más visto en internet. ¿Eso que te hace entender? Que la sociedad está jodidamente enferma. Yo no tengo nada ver con esa pornografía”.

*¿Cómo acceder a Lionsgate+ en Chile?

-A través de la aplicación Directo al Consumidor en servicios de Android y Apple.

-En los canales de Apple TV.

-Lionsgate+ también está disponible en las siguientes plataformas locales: Movistar TV, WOM TV, DirecTV Go, Claro Video, Apple TV.

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