Christina Ricci y la vuelta de Yellowjackets: “No siempre he sentido una conexión entre lo que me gusta y lo que se vuelve exitoso”

Ricci junto a Elijah Wood. Foto: Kailey Schwerman/Showtime.

La célebre actriz disfruta de una etapa dulce de su carrera gracias a la elogiada serie disponible en Paramount+, que le dio una nominación a los Emmy y ahora presenta su segunda temporada. En conversación con Culto, aborda las singularidades de su personaje y examina su trayectoria. “Pensé que había una fecha de caducidad en mi habilidad para interpretar roles principales”, reconoce.


Tras convertirse en uno de los buenos hallazgos de la televisión del último par de años, Yellowjackets opta por repetir la fórmula que le hizo ganar aplausos y siete nominaciones a los Premios Emmy. En sus primeros diez episodios el drama de la cadena Showtime (disponible en la plataforma Paramount+) exhibió un gran manejo de una estructura fragmentada en dos épocas y un abanico de temas punzantes, y no parece estar dispuesta a claudicar en su recién estrenada segunda temporada.

Centrada en un grupo de mujeres sobrevivientes a un accidente aéreo en 1996 en Canadá, la serie expande su trama profundizando en sus dañadas protagonistas, introduciendo a nuevos personajes y concluyendo y agregando aristas a su misterio de ribetes místicos. A la luz de la cálida recepción de la crítica, la jugada parece haber vuelto a funcionar.

La actriz en los nuevos capítulos. Foto: Kailey Schwerman/Showtime.

“Mi personaje vive muchas más situaciones de exposición emocional”, indica a Culto Christina Ricci (Santa Mónica, 1980), quien encarna a Misty en la ficción. “De ese modo, la conocemos mejor, explicando su historia y su comportamiento, en situaciones con las que nos podemos identificar”.

Parte del cuadrilátero de mujeres que sostienen la línea temporal del presente –junto a Shauna (Melanie Lynskey), Taissa (Tawny Cypress) y Nat (Juliette Lewis)–, su rol es quizás el más desconcertante e impredecible del lote. Y, por lo mismo, uno de los más fascinantes de apreciar y analizar en pantalla.

De acuerdo con lo que han expresado los creadores, su plan consiste en que la serie se desarrolle a lo largo de cinco ciclos (el tercero ya obtuvo luz verde). Sin embargo, el elenco original –y los fichajes, que este año incluyen a Simone Kessell, Lauren Ambrose y Elijah Wood– suele ignorar buena parte de los secretos que aún no se han revelado al público.

“A causa de que somos las versiones adultas y nuestras acciones representan lo que hemos vivido, a veces no conocer la historia al detalle provoca que no podamos actuarlo. Pero tengo que decir que para mí funciona con Misty. Misty no necesariamente tiene ese tipo de respuesta emocional normal frente a todo, no se siente avergonzada por lo que sucedió en la naturaleza (en Canadá)”, señala la intérprete, adelantando que debido a que “retomamos la segunda temporada uno o dos días después de que terminamos la primera, su pasatiempo de detective juega un papel muy importante en el comienzo”.

Foto: Kailey Schwerman/Showtime.

En la nueva tanda de capítulos se alía con Walter (Wood), un detective aficionado que la ayuda a perseguir el paradero de Nat, raptada al final del ciclo anterior, y que no sospecha de las turbulentas circunstancias que explican su conducta. “Ella no necesariamente tiene el mismo tipo de vínculos emocionales con las personas”, insiste.

Sin caer jamás en la caricatura, Ricci encarna a esa marginada social con la dosis precisa de extrañeza, intensidad y humor negro, consolidando una de las mejores actuaciones de su trayectoria reciente. Tras años acumulando proyectos no siempre afortunados, el papel le otorga nuevos colores a una carrera que, en noviembre pasado, sumó a un personaje secundario en Merlina (Netflix), su popular regreso al mundo de Los locos Addams.

Realmente pensé que había una fecha de caducidad en mi habilidad para interpretar roles principales”, admite. “Siento que siempre ha habido una pelea para interpretar a mujeres complicadas y defectuosas de una manera que no sea compungida. Finalmente llegar a hacer eso (con Yellowjackets), de una manera directa y sin miedo, es maravilloso. Y es increíble que la gente quiera verme hacer cosas”.

Aunque no tardó demasiado en aceptar el proyecto, asegura que fue cautelosa en su entusiasmo inicial. “A medida que llegaban los guiones, se ponían cada vez mejores. Pero no siempre he sentido una conexión entre lo que realmente me gusta y lo que se vuelve exitoso. Entonces, no fue hasta que nos llegó la evidencia del éxito de la serie que pensé: guau, a la gente realmente le gusta. Tuvo que ocurrir eso primero”, señala.

Las protagonistas en el primer ciclo. Foto: Kailey Schwerman/Showtime.

“No tengan hijos con parientes y no se coman unos a otros. Esos son los mayores tabúes”, dice a raíz del elemento que ha causado más impacto en los espectadores: el canibalismo, que se manifiesta en las brutales circunstancias que azotan a las adolescentes tras el accidente aéreo en los 90.

Reconociendo que su respuesta está salpicada por algunas dudas, la actriz comparte su lectura. “No se trata sólo de matar a una persona, sino de ingerirla por completo. Es devorar la vida de una manera que es muy oscura”, plantea. “Creo que tal vez es más horrible ver a las mujeres practicándolo, porque se supone que somos las creadoras y protectoras de la vida. Pero no estoy segura”, cierra.

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