Prometía ser una fiesta y así fue. El Coliseo Antonio Azurmendy fue el lugar donde Las Ánimas, de un barrio homónimo de Valdivia, se consagró campeón de la Liga Nacional de Básquetbol tras derrotar 77-67 a Los Leones y dejar la serie sentenciada (4-1).

La necesidad visitante se plasmaba desde el inicio, con primeros minutos prometedores con Rasio y Marechal, luego se sumó Dodson, como los protagonistas para los felinos. Pese a la intención y al buen arranque de los de Jorquera, la tranquilidad estaba del lado animeño, que tenía en mente cómo llegaron al quinto juego y mostraban mayor soltura en sus jugadas. El primer cuarto finalizó 21-19.

Ya en el segundo parcial, Las Ánimas llegó a estar 10 puntos sobre su rival que, aunque se veía abajo en el marcador, no caía en la desesperación. Al descanso, el local se imponía 37-31.

La imprecisión visitante recibía de respuesta la velocidad local. Si los felinos erraban ante el aro, los animeños contraatacaban aumentando su diferencia. Louis y Robinson anotaban triples y unas cuantas clavadas que levantaban al público de un Coliseo repleto. El cierre del cuarto presenciaba el despegue visitante que de estar 17 puntos abajo, dejaba el parcial 60-52.

El último cuarto tuvo las emociones que se esperaban para una final. A dos minutos del cierre, cinco puntos los separaban, pero, a segundos de finalizar, un triple de Low terminó por concluir la serie. Tras el encuentro, Franco Morales, el mejor de las finales, resumía el sentir del campeón: "Mucha gente decía que no íbamos a ganar ningún título y aquí estamos. Gracias a todos logramos algo increíble".

Así, los valdivianos levantaron el primer título en la historia más linda que el tradicional barrio de Las Ánimas jamás había presenciado.