Brian Fernández se transforma en un enigma. Pocas veces la expresión fue tan literal. En Santa Fe, el ex delantero de Unión La Calera es buscado hasta por la policía. Hace una semana que no se presenta a los entrenamientos de Colón, el club que lo había llevado de regreso al fútbol argentino después de su salida del Portland Timbers, de la MLS. Y hace ya varias horas que su familia no tiene certeza de su paradero.

El portal TN Noticias informa que hace un día que no hay noticias del atacante, lo que motivó a sus cercanos a establecer la denuncia respectiva. "Pedido de paradero encubierto", es la figura que se utiliza para estos efectos en la policía transandina.

Una vez que advirtió el revuelo que generó su situación, el futbolista se comunicó con la radio Aire de Santa Fe para precisar su situación. "Decidí estar incomunicado por la situación difícil que estoy atravesando. Desde que llegué de EEUU estoy en la casa de mi amigo Martín. Recién pude hablar con mi mamá", explicó.

Tenía permiso

Diego Osella, entrenador de los sabaleros, lo había autorizado para ausentarse de las prácticas. "Motivos personales" fue la justificación que esgrimió el club al momento de otorgarle el permiso.

El ariete había salido de Estados Unidos envuelto en una polémica. El Portland Timbers prescindió de sus servicios al considerar que no había respetado el tratamiento antidopaje. El futbolista se había sometido al Programa de Abuso de Sustancias de la principal liga de fútbol estadounidense. Fue un intento desesperado por evitar la recaída en el flagelo que ya lo había complicado años antes, previo incluso a su llegada al fútbol chileno.

Amenaza del padre

El lío en que está metido Fernández adquiere, incluso, ribetes familiares. Su padre, Miguel Ángel, quien está en prisión por violencia de género contra su pareja, lo tiene amenazado. De hecho, el progenitor posteó un duro mensaje en su perfil en Facebook.