Que un arquero suba en un tiro de esquina en la última jugada del partido es una jugada casi instintiva. Cuando un equipo va perdiendo por tan solo un tanto, es normal ver que el guardameta suba a buscar el gol, sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, la jugada no termina en nada. Incluso, en otras, culmina en un contraataque.

Pero hay excepciones. En Chile es conocido el caso de Víctor Loyola, quien llegó a jugar como centrodelantero debido a su capacidad de conversión, siendo que naturalmente actuaba como arquero. Más atrás, el título de portero-goleador lo tuvo el fallecido Marco Cornez. Durante este 2023, otro jugador está tomando la chapa de especialista en el ataque siendo golero: Yerko Urra.

Este sábado, el exseleccionado nacional le dio el empate a Deportes Temuco en el séptimo minuto de adición, frente a Iquique. Óscar Salinas sirvió un tiro libre y en el área apareció el cuida tubos de su escuadra. Sin marca, pero con un correcto gesto táctico, desvío el balón y lo envió a la malla del rival. Como era de esperar, la euforia se apoderó de la comitiva del elenco sureño.

Tras el compromiso, el oriundo de Mulchen conversó con la transmisión televisiva, destacando su conquista en la Primera B. “Me tocó convertir, de nuevo, mi segundo gol en el Campeonato, y en un balón detenido. Estoy contento por eso. Y por no perder, ya que estamos peleando por el título. Es bueno llevarnos un punto”, señaló.

El arquero no está acostumbrado a hacer goles, pero este año me ha tocado dos veces. Me pone feliz, pero lo importante es el equipo. Rescatamos un puntito”, enfatizó en su diálogo con TNT Sports.

En efecto, el ex Huachipato está marcando la diferencia por aire. El 23 de abril, cuando Temuco recibía a San Marcos de Arica, Urra también decidió ir en búsqueda del cabezazo para empatar el partido. En esa ocasión, la jugada tuvo un poco más de dificultad, puesto que definió con una palomita, después de un pivoteo. No fue tan libre como este fin de semana.

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