Carlos Heller ahora no lo ve tan claro. Frena la venta de sus acciones en Universidad de Chile. O eso dicen en su grupo. Tiene la oferta sobre la mesa, eso sí, pero no le cierra. Desde Estados Unidos, país en el que se encuentra por motivos de negocios, el máximo accionista de Azul Azul sigue cada detalle de una operación que lleva Redwood Capital. El banco contratado para la ocasión ya acordó con Inversiones Alpes, sociedad a través de la cual Heller participa en la concesionaria, poner como fecha máxima para la firma del contrato el próximo 25 de septiembre. La compra involucra más de 28 millones de acciones de Azul Azul.

JAVIER VERGARA/AGENCIAUNO

La empresa que busca adquirir el total de las acciones de Heller corresponde a fondo de inversión privado (FIP) Azul Azul, creado por la compañía chilena Sartor Finance Group, que se estructuró especialmente para llevar a cabo esta operación con aportantes extranjeros y nacionales, quienes no superan las 10 personas. En Sartor declinaron referirse a esta transacción.

Heller estudia la operación. No está convencido. Se abre a la venta del club que comanda como máximo accionista desde 2014, pero exige saber antes a quién se lo entrega. En el grupo de Heller aseguran que el dirigente admite la oferta, que procede de Inversiones Sartor, al que no considera un oferente claro. “No dice quiénes están comprando. Necesito saber el nombre de las personas que lo asumirán”, les dijo a los suyos. Y por eso su respuesta, afirman, por ahora es contundente: “Así no aceptaré la oferta”.

Al empresario le da vueltas no conocer al resto de los futuros propietarios del club. Y les ha dicho a sus colaboradores que no hará el negocio con cualquiera, teme por el futuro de la institución. “No puede llegar cualquiera a la U”, le insistió a su gente, “y menos, representantes”. Heller sospecha de quién pueda estar detrás de la operación.

Si bien existe un acuerdo firmado el pasado 4 de septiembre, en este mismo escrito se establece que “el contrato se suscribirá una vez que las partes estén acorde a sus términos, fecha que no podrá ser más allá del día viernes 25 de septiembre de 2020”. En este punto se escuda Heller para argumentar su derecho a frenar la operación. La carta no es vinculante hasta el momento de firmar el contrato.

Sartor Finance, el oferente que puja, según Heller, en nombre de unos socios pocos concretos, es un holding financiero con especial foco en activos alternativos, que desarrolla principalmente tres negocios: la administración de activos, la gestión de riqueza o wealth management y la gestión inmobiliaria. La propiedad de la empresa está ligada a los hermanos Pedro Pablo y Carlos Larraín Mery, Óscar Ebel, Alfredo Harz y Rodrigo Bustamante. Además, el mes pasado compró el 17% de la compañía -a través de un aumento de capital- la firma norteamericana Atlas Fintech Holdings. Casi el 25% de los alrededor de US$ 400 millones que maneja Sartor en sus fondos están invertidos en activos internacionales.