El plantel de Universidad de Chile vivió un tenso momento a horas del Superclásico del fútbol chileno. Este sábado, un grupo de hinchas de la U llegó hasta el hotel donde alojan los futbolistas para realizar el “Banderazo”. En el lugar se dio un enfrentamiento entre Carabineros y barristas, luego de que la fuerza policial usara el guanaco para dispersar a los grupos que se armaban afuera del recinto de alojo.

Cuando todo ocurría, Marcelo Díaz, capitán estudiantil, protagonizó un tenso diálogo con los policías. “Esperemos, no los dejemos solos”, se escucha decir al mediocampista en un registro compartido por radio ADN. Luego, Díaz se acerca a un Carabinero y le expresa su postura. “No pueden hacer eso”, le señala, mientras apunta con su dedo índice hacia el lugar de los incidentes.

Todo esto ocurre un día después de los hechos de violencia que marcaron el Arengazo de la Garra Blanca en el estadio Monumental. Ese día se vivió el secuestro de un microbús en Puente Alto, por parte de antisociales que se trasladaban a Macul.

Ambas actividades tienen una conexión: forman parte de las situaciones regidas por la ley de Derechos y Deberes en espectáculos de fútbol profesional y los involucrados en incidentes pueden sufrir castigos relacionados a la asistencia a los estadios.

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