Este domingo, a partir de las 17 horas, Real Madrid y Barcelona animarán una nueva edición del clásico español, ese partido que paraliza al mundo del fútbol y que este año contará otra vez con un chileno: Arturo Vidal se juega durante los entrenamientos en la ciudad condal estar presente desde el arranque en un duelo que para el Barça podría significar una marca histórica.

Actualmente, catalanes y merengues están igualados en 72 victorias para cada uno el registro histórico de enfrentamientos en la liga doméstica, con 35 empates. Si el equipo del Rey Arturo llegase a ganar llegaría a 73, lo que lo llevaría a superar por primera vez en la historia de la Liga a los blancos.

Con los años el Barcelona ha ido acortando distancias con Real Madrid, que llegó a tener 19 victorias de diferencia con su archirrival. En 1997 fue la primera vez que los catalanes bajaron de diez triunfos de diferencia, mientras que, desde que Messi comenzó a jugar el clásico, la brecha fue cada vez menor: de estar siete abajo en 2005, cuando el argentino jugó el primer Barcelona-Real Madrid, hoy están igualados, quince años después.

Messi, Vidal y compañía se juegan mucho más que tres puntos el próximo domingo, aunque todo en el Santiago Bernabéu, casa de los merengues.