Guerra en Medio Oriente: el complejo puzzle de Van Klaveren para enfrentar la crisis internacional

El canciller Alberto Van Klaveren.

Este martes el canciller tuvo que explicar, en dos oportunidades, las primeras declaraciones que realizó por su cuenta de X respecto al conflicto entre Palestina e Israel. Encontrar el equilibrio para abordar el asunto, reconocen en gobierno, no es fácil. La fuerza que tienen ambas comunidades en Chile y las divergentes posturas de los políticos, son algunos de los factores que pesan a la hora de abordar el asunto.


El Presidente Gabriel Boric llamó al canciller, Alberto van Klaveren, a primera hora del sábado pasado. “Tenemos que sacar una declaración”, le dijo, preocupado por lo que sucedía por los ataques de Hamas en Israel. Así, el ministro apresuró el documento oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero también escribió en su cuenta de X (antes Twitter).

“El uso de la fuerza contra civiles nunca es aceptable en los conflictos armados, aun en el ejercicio de la legítima defensa. Hacemos un llamado a todas las partes involucradas en los actos de violencia en Israel y los territorios palestinos a respetar ese principio básico”, escribió Van Klaveren a las 15:09. Pero no se quedó solo ahí. Un poco después agregó: “Eso vale para Hamas, la Jihad Islámica, el Estado de Israel y cualquier otro actor que intervenga en el conflicto”.

La declaración en redes sociales no fue bien recibida por parlamentarios y tampoco por el embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli, lo que obligó al canciller a aclarar sus escritos. “En ningún caso fue mi intención igualar a Israel con grupos como Hamas”, dijo este martes en T13 radio, al ser consultado al respecto, lo que luego reafirmó en un punto de prensa que realizó en el Congreso. La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, también lo respaldó: “El canciller no está haciendo una igualación y no cuestiona la legítima defensa, sino condenar toda acción contra civiles”.

Guerra en Medio Oriente: el complejo puzzle de Van Klaveren para enfrentar la crisis internacional

En el gobierno, en todo caso, si bien transmiten que la salida comunicacional del ministro al conflicto palestino-israelí no fue la más adecuada en la forma, sí respaldan el fondo de sus dichos. En el Ejecutivo están conscientes de que manejar lo que está pasando en Medio Oriente no es sencillo por varias razones: porque el conflicto palestino-israelí lleva decenas de años, los políticos chilenos están divididos para abordar el tema y las comunidades chilenas de ambos sectores son fuertes en el país y sensibles a cualquier tipo de declaración de las autoridades en ejercicio.

Por ejemplo, en el Frente Amplio y en el Partido Comunista hay sectores que han sido muy duros en su respaldo a la comunidad palestina, pese a que el gobierno ha sido insistente en que condenar el terrorismo no es contradictorio con la postura que ha sostenido el oficialismo en apoyo a Palestina. Así lo indicó el propio Boric -en su primera intervención sobre el tema- al compartir una publicación de la diputada Carmen Hertz (PC). “La adhesión a la causa Palestina, a su justeza y anhelos, no impide condenar en forma categórica, sin ambages, sin relativización alguna la matanza, violaciones y secuestros de civiles israelíes ejecutados por el grupo Hamas”, escribió la parlamentaria. Y el Mandatario agregó: “Comparto 100″.

A esos factores se suman otros elementos, agregan las mismas fuentes, que hacen que sea difícil armar el puzle para enfrentar la crisis internacional: el complejo estilo del embajador Artzyeli, quien criticó a Van Klavaren, pero también las declaraciones del propio Presidente Boric, quien en su cuenta de X manifestó que “nuestra solidaridad está y estará siempre con la víctimas de la violencia, sin distinción. Nos duele la humanidad”. Luego de eso, el representante diplomático de Israel manifestó: “No se puede comparar el verdugo con la víctima”, dijo el representante diplomático.

Pese al tono de sus declaraciones, la Cancillería optó por no responder ni presentar una nota de protesta por sus dichos. Los esfuerzos, dicen en el gobierno, están en tratar de ayudar a los chilenos que se encuentran en Israel y Palestina.

De todas formas, Van Klaveren el sábado -antes de publicar el comunicado- se contactó con Artzyeli, a quien le expresó sus condolencias por lo ocurrido.

Junto con esas materias, el titular de Relaciones Exteriores tuvo que lidiar con el silencio de casi dos días del Jefe de Estado, quien recién el lunes abordó con más detalle el conflicto, lo que despertó rápidamente algunas críticas. Esto, en un escenario en que es conocida la defensa de Boric a Palestina. Por ejemplo, en una de sus publicaciones de 2018 en redes sociales manifestó que “cuesta creer la realidad de la ocupación israelí sobre Palestina. La violencia, la humillación cotidiana”, mientras que en otra ocasión afirmó que “Israel viola impunemente todas las resoluciones y acuerdos de la ONU que lo han instado a dejar de construir asentamientos en territorio palestino. La violencia de la ocupación y cómo los países poderosos miran hacia el lado, es brutal”.

Guerra en Medio Oriente: el complejo puzzle de Van Klaveren para enfrentar la crisis internacional

Todo lo anterior supone un asunto complejo de administrar, sobre todo luego que -durante el año pasado- el Mandatario no quisiera -en un principio- recibir las cartas credenciales de Artzyeli, lo que desató un fuerte impasse diplomático.

En La Moneda, en todo caso, aclaran que el Presidente ha estado pendiente en todo momento del conflicto, pero que su escaso protagonismo responde a la estrategia de sus asesores para que sea Van Klaveren, el experto en estos temas, quien profundice y ahonde. Ambos, dicen las mismas fuentes, han estado en contacto en todo momento, porque además el asesor del Segundo Piso a cargo de temas internacionales, Carlos Figueroa, se encuentra de vacaciones, por lo que tampoco asistirá a la gira a China que comienza este jueves, una de la más importantes en la gestión de Boric. Por lo mismo, es que todo el despliegue del gobierno se ha centrado en la Cancillería.

Quien sí tiene un diálogo fluido con el canciller es la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, quien ha representado la voz del Frente Amplio en estos temas y se ha preocupado en especial de aquellas mujeres chilenas que han sido víctimas del conflicto. Es más, durante la campaña, la periodista era la una de las encargadas de supervisar el conflicto árabe.

En La Moneda, en todo caso, agregan que el foco del gobierno estará en los civiles que han perdido la vida en el conflicto y también en aquellos chilenos que han sufrido por la guerra.

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