En julio del año pasado, Cambridge concretó su primera incursión en Latinoamérica. La región nunca había estado en su radar, sin embargo, el ex ejecutivo de BHP Billiton, Guillermo Ramírez, y que hace unos años cursaba un MBA en la universidad inglesa, motivó a las autoridades para cambiar el foco. En 2019, se haría -de hecho- una cumbre con más de 300 personas de Cambridge en Chile para generar lazos, la que se suspendió por el estallido social -lo que significó la devolución de dineros que se extendió hasta el año pasado-, pero el trabajo siguió.

En 2020 se creó la filial Cambridge Business Association (CBA) y no sólo eso, recientemente se nombró a Chile como centro de operaciones. Y a Ramírez como director del CBA, además de tener un segundo rol como Engagement Ambassador. Actualmente, hay diez CBA que se coordinan desde Santiago; cada uno a cargo de un embajador local, que es comúnmente un ejecutivo de alguna empresa de renombre de ese país.

“Se trabaja en tres vertientes: formación ejecutiva con profesores de Cambridge; networking, para abrir puentes con el mundo; e inversión, que consiste en que cada embajador convoca a start ups para analizarlas, sacarles el riesgo y luego presentarlas a un fondo de inversión que hay en Cambridge para que puedan acelerarse desde Europa o EEUU”, explica Ramírez. En resumen: “La misión final del CBA es crear un puente de conocimiento empresarial entre Silicon Fen, polo de innovación de Europa con Oxford y Cambridge, y América Latina a través de Chile”.

Ahora, el 12 de mayo lanzarán la misma cumbre empresarial -”Latin American Business Summit”- que pretendían hacer el 2019, pero en línea. Será en formato de programa hasta el 13 de octubre, con profesores, ejecutivos y personalidades que abordarán diferentes temáticas para unir puentes, incluso habrá una cátedra de Mario Kreutzberger acerca de bienestar. La inauguración correrá por cuenta del decano de Cambridge, Mauro Guillén, y la country manager partner de EY Chile, Macarena Navarrete.

Ramírez subraya que los CBA son actualmente un piloto que, de funcionar, se replicarían en África y Asia. A nivel regional, están trabajando para abrir sucursales en Brasil y México. “Como son prácticamente continentes, hay que dividirlos por sectores, con más de un embajador. Hoy estamos en en conversaciones con gerentes y gerentas de distintas industrias para ocupar esos roles”, cuenta el ejecutivo. Serán dos personas en México y dos personas en Brasil, para los cuales pedirán al menos 13 años de experiencia, ser bilingüe, tener publicaciones académicas y relación con el mundo empresarial. La meta es debutar en esos países en 2022.