China solicitó hoy a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que le autorice a imponer US$7.000 millones al año en sanciones a Estados Unidos como represalia por no haber cumplido con la decisión de una disputa sobre medidas de discriminación internacional

En un capítulo más de la escalada de tensión entre las dos primeras economías del mundo, Bejing alegó que los estadounidense impusieron tarifas que contra productos electrónicos, máquinas, metales y minerales que eran ilegales.

Las pérdidas, según el gigante asiático llegaron a US$8.400 millones.

Beijing comenzó la disputa en 2013, la OMC acabó dando la razón a los chinos en 2016 y en 2017 en apelación, y el organismo que rige el comercio mundial ordenó a Washington retirar las medidas, algo que jamás ocurrió.

La OMC dio hasta el pasado 22 de agosto a Washington para reformar sus prácticas, pero el presidente estadounidense, Donald Trump, ignoró la decisión.

Ante la negativa estadounidense a cumplir con la decisión, Beijing pedirá oficialmente autorización a la OMC en una reunión del Órgano de Solución de Controversias el próximo día 21 para establecer las medidas de represalia.