China no participará en devaluaciones monetarias, dijo ayer el primer ministro Li Keqiang, horas después que su país tomara represalias comerciales ante los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos, en la guerra proteccionista que enfrenta a las dos potencias más grandes del mundo.

En palabras pronunciadas en un evento del Foro Económico Mundial en la ciudad portuaria de Tianjin, Li no mencionó directamente el conflicto comercial, pero dijo que pensar que el gobierno deliberadamente intentará debilitar su moneda era "infundado".

"La depreciación del yuan en una dirección trae más daños que beneficios para China", dijo. "China nunca irá por el camino de depender de la depreciación del yuan para estimular las exportaciones (...). China no hará eso para perseguir "magras ganancias" y "unos cuantos dólares", agregó.

Li añadió que se debe mantener el sistema de comercio multilateral del mundo, y que las acciones comerciales unilaterales no resolverán ningún problema.

Sus comentarios impulsaron al yuan, que ha perdido alrededor del 9% de su valor desde mediados de abril en medio de la actual guerra comercial. El martes, China sumó US$60.000 millones en productos estadounidenses a su lista de aranceles de importación en represalia por los planeados por el presidente estadounidense Donald Trump. P Reuters