El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo drásticamente su pronóstico para la actividad económica de Argentina en 2024 desde un crecimiento del 2,8% a una contracción del 2,8%, lo que pesó en su panorama para el conjunto de América Latina, según la actualización de sus Perspectivas Económicas Mundiales publicadas este martes.

Para la región de América Latina y el Caribe, el FMI prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,9% este año, 0,4 puntos porcentuales menos que la estimación de octubre, aunque espera que una expansión ligeramente mayor que hace tres meses tanto de Brasil como en México, las mayores economías de la zona.

“La revisión de las previsiones (de América Latina y el Caribe) para 2024 refleja un crecimiento negativo en Argentina en el contexto de un importante ajuste de las políticas para restablecer la estabilidad macroeconómica”, dijo el Fondo en un comunicado.

Sin embargo, el nuevo Gobierno de Argentina retiró el viernes importantes reformas de gasto de un amplio proyecto de ley en el Congreso para facilitar su aprobación, al tiempo que hizo hincapié en la promesa de eliminar el déficit presupuestario.

La rebaja de 5,6 puntos porcentuales de la estimación de crecimiento de Argentina es, con mucho, la mayor de la actualización de perspectivas del FMI.

Para Brasil se prevé una expansión del 1,7% este año, 0,2 puntos porcentuales más que hace tres meses, mientras que para México la nueva proyección del 2,7% es 0,6 puntos porcentuales superior a la de octubre.

Se espera que el crecimiento de los mercados emergentes y las economías en desarrollo se sitúe en el 4,1% en 2024, frente al 4,0% previsto a finales del año pasado.