Una reducción de casi un cuarto reflejaron los pagos realizados por las principales mineras privadas a septiembre de 2023, al comparar con el mismo periodo del año previo. Así lo reflejan los reportes de un grupo de 16 compañías que envían a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), en el marco de la fiscalización realizada a las sociedades afectas al impuesto específico de la actividad minera (IEAM), conocido como royalty, norma que se actualiza a partir de este 1 de enero de 2024.


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Por medio de un comunicado este domingo, el ministro de Hacienda, Mario Marcel valoró la puesta en marcha de la nueva normativa que grava a la minería.

Una revisión de la ley anterior arroja que, entre enero y septiembre del año pasado, el conjunto de compañías totalizó pagos por US$500 millones, cifra que se comparada con los US$656 cancelados en el mismo período de 2022. Con ello, la caída alcanza al 24%, tras reducirse en US$155 millones la recaudación entre un lapso y otro.

Pagos de la minería privada por royalty caen

La menor contribución se explica, principalmente, ante la merma exhibida por el principal plantel productivo de cobre: Escondida. Pese a que el yacimiento -donde BHP controla el 57,5% de la propiedad- ganó US$ 1.864 millones en el período, un 42% de las utilidades de las mineras privadas analizadas, su pago de IEAM entre enero y septiembre pasado ascendió a US$177 millones, la mitad de lo cancelado durante el período anterior, y un 35% del total. En 2022, dicha cifra había sido de US$351 millones. Así, sólo Escondida mostró un descenso de US$175 millones, superando la merma vista en el conjunto de mineras privadas.

Pese a lo anterior, Escondida pagó, entre impuesto a la renta y el EIAM, un total de US$1.213 millones, cifra 22% mayor que en similar período del año 2022.

Dicho aumento fue explicado por la firma anglo australiana “principalmente por el reconocimiento de los efectos sobre los impuestos diferidos de largo plazo asociado a la publicación de la nueva ley sobre royalty a la minería”, dijo la compañía.

La diferencia marca el inicio de una transición en la forma en que las mineras privadas realizan sus pagos relacionados directamente con su actividad extractiva. A partir de este 1 de enero entró en vigencia el royalty minero, que supone mayores cargas a la actividad. Antes, si el EIAM significaba un gravamen de entre 5% y 14% sobre el margen operacional de las mineras, la nueva normativa tendrá dos fases de aplicación diferenciada: primero, se aplicará un componente ad valorem de 1% sobre el total de ventas, y luego una tasa de entre 8% y 26% sobre la Renta Imponible Operacional Minera Ajustada (RIOMA). Lo anterior se aplicará en forma diferenciada, establecida progresivamente en relación a la producción de cada compañía.

Pagos de la minería privada por royalty caen

El menor pago de IEAM de Escondida, en todo caso, se vio compensado por los mayores pagos del brazo minero del grupo Luksic, Antofagasta Minerals. El resultado de sus cuatro operaciones se vio impulsado principalmente por Los Pelambres, su mayor plantel productivo, que reportó un pago total por impuesto específico ascendiente a US$62 millones entre enero y septiembre, un 84% mayor a los nueve meses de 2022. Centinela, también del grupo minero comandado por Jean-Paul Luksic, pagó US$14 millones en el período, elevándose un 33% entre un año y otro. El buen desempeño de ambos planteles contrasta con lo visto en Antucoya y Zaldívar, que mostraron reducciones.

Finalmente, el caso de Anglo American Sur, que opera el yacimiento Los Bronces, reflejó el difícil momento productivo que atraviesa el yacimiento ubicado en la región Metropolitana, donde la minera ajustó recientemente sus proyecciones de producción. En los primeros nueve meses de 2023, la mina produjo un 27% menos que en 2024, y hacia adelante se prevén nuevas caídas. En 2024, la estimación de Anglo American en Chile apunta a alcanzar entre 430 y 460 miles de toneladas de cobre fino, menor a las 505 mil toneladas con que cerraría el 2023. En 2025 las caídas continuaría, hasta un rango entre 380 mil y 410 mil de toneladas.

El menor desempeño productivo ya tuvo su correlato en resultados. La minera perdió US$81 millones entre enero y septiembre, con lo que su pago de IEAM pasó a ser negativo: recibió US$3 millones en devoluciones. El año anterior había aportado US$13 millones.