Señor director:

Ayer se publicó una respuesta a mi carta referente a las declaraciones de Sebastián Piñera de "recobrar la libertad de enseñanza y devolver a los padres su derecho a elegir y aportar voluntariamente a la educación de sus hijos". Me alegra la oportunidad de diálogo y me parece importante resaltar que los autores de la carta no discuten mi afirmación de que dicha libertad de enseñanza no se encuentra en riesgo (por lo que queda poco por "recobrar" o "devolver"), sino que plantean su interés en "aumentar los espacios de libertad ya disponibles". Es un excelente punto de partida, porque evita plantearse desde consignas y posiciones extremas.

Cuestionan que se prohíba "la creación de nuevos colegios en lugares donde la demanda esté satisfecha o ya exista el proyecto educativo". Dicha prohibición es para colegios que reciban financiamiento público. No hay restricción que impida a un particular crear un colegio privado donde le parezca. Lo que no parece lógico, es que el Estado destine recursos -siempre escasos- a sostener un colegio nuevo donde ya existe otro que cubre la matrícula, y cuando el foco debiera ser invertir en la calidad.

Lamentan que los padres no puedan hacer "donaciones voluntarias". La ley establece que "los padres y apoderados podrán acordar y realizar aportes de carácter voluntario, no regulares, con el objeto de financiar actividades extracurriculares" (art.4), pero aclara que "en ningún caso las donaciones o aportes voluntarios a los establecimientos podrán ser considerados como requisito de ingreso o permanencia de los estudiantes" (art.10). También establece un descuento a la subvención solo cuando dichas donaciones superen el 10% del monto total. Lo que busca la ley es cuidar la discriminación socioeconómica, aunque creo posible pensar en soluciones interesantes, por ejemplo, a través del fortalecimiento de los centros de padres.

Comparto plenamente la afirmación de los autores en cuanto a la necesidad de mejorar la información para las familias respecto de los beneficios de la subvención escolar preferencial (dicha iniciativa fue propuesta al Congreso en octubre de 2005, bajo la presidencia de Ricardo Lagos). Dicha subvención ha constituido un aporte sustancial a la equidad del sistema y a la mejora de los resultados en las escuelas más vulnerables.

Eugenio Severin

Vocero de Educación

Comando de Ricardo Lagos