Este lunes, Mirko Jozic cumple 84 años. Para los colocolinos, la fecha constituye una efeméride. Para el resto del fútbol chileno, perfectamente podría serlo: el croata le enseñó a ganar al balompié nacional. Bajo su conducción, el Cacique consiguió el título en la Copa Libertadores de América en 1991, el primer certamen internacional que se haya adjudicado un equipo chileno. La hazaña, por cierto, nunca ha podido ser replicada.
Los hinchas del Cacique se han volcado a las redes sociales a manifestar su reconocimiento hacia el entrenador balcánico, quien también dirigió a la Roja. Hace rato, de hecho, vienen planteándole a Blanco y Negro la exigencia de un tributo en un estadio Monumental repleto. Sienten que es la mínima muestra de gratitud hacia una personalidad fundamental en la historia del club.
Barti se suma
La exigencia también abarca a los personajes más emblemáticos de la historia del equipo de Macul. De hecho, Marcelo Barticciotto, pieza fundamental en la escuadra que se consagró como campeona de América en ese inolvidable 5 de junio de 1991, y uno de los máximos referentes del Cacique en su historia, se sitúa al frente del clamor.
Barti, de hecho, propone una fecha igualmente simbólica para el reconocimiento masivo. “Se merece un homenaje inmenso para el centenario”, establece. En su postura está establecida la condición taxativa de la idea: “Hay que traerlo sí o sí”, expone el ídolo colocolino.
Una historia alba
El título continental que consiguió con Colo Colo, a los que el año siguiente sumaría los de la Recopa Sudamericana y la Copa Interamericana, convirtió a Jozic en una leyenda. No solo por los trofeos, que se transformaron en la parte vital del patrimonio deportivo del club, sino también por un cambio paradigmático en la forma de jugar, que incluso se transformó en referencia para técnicos extranjeros como Marcelo Bielsa, quien estuvo en Macul observando su trabajo. El palmarés considera, también, los títulos nacionales de 1990 (aunque la campaña la inició Arturo Salah), 1991 y 1993.
La indisoluble relación entre Colo Colo y Jozic había comenzado en 1987, meses después de que llevara a Yugoslavia al título en el Mundial Juvenil que se disputó en Chile. La dirigencia del Cacique le confió el desarrollo de un ambicioso plan en el fútbol juvenil, a través del programa Ruta al Éxito.
Después de retornar a su tierra, Jozic volvió al país el 1 de septiembre de 1990. “Mis objetivos son simples: sacar a Colo Colo campeón y llevarlo al título de la Copa Libertadores de América”, declaró en el aeropuerto, en un limitado castellano que fue puliendo con el paso del tiempo, aunque nunca pudo dominarlo plenamente. La promesa la cumplió con creces.
En 2005 volvió a los albos, aunque en otra función: como gerente deportivo. Esa gestión terminó por diferencias con Blanco y Negro. Hace un tiempo, Ricardo Dabrowski, a quien el croata puso en la banca alba, reveló una de sus recomendaciones: había sugerido el fichaje de Alexis Sánchez.