Hace un año, la gran promesa cubana de la lucha grecorromana, Yasmani Acosta, desertó de su delegación en Chile, pensando que el país lo nacionalizaría para tener a su primer medallista olímpico. Sin poder conseguir aún ni carné de identidad, hoy empieza a plantearse ser el campeón de otros.
Nicolás Alonso // Fotos: Marcelo Segura
22 abr 2016 02:30 AM