
Casa 57studio

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La remodelación consistió en lograr un espacio multifuncional, que incorporara el ‘home studio’ de Maiza, con la cocina abierta y el living-comedor, conformando una suerte de gran ‘L’.

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“Parte del encargo fue incorporar el ‘home studio’ en el diseño”, dice el arquitecto Benjamín Oportot.

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El hall de acceso del departamento, el otrora denominado zaguán, habla de la época –fines de los 60– en que fue construido el edificio “Este espacio lo pintamos entero de color amarillo, para darle un toque potente, como fluorescente, muy de moda y que nace de la biblioteca de Rem Koolhaas, en Seattle”, dice el arquitecto Benjamín Oportot.

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La cocina se diseñó sin resaltes, con volúmenes cuadrados y de una sola pieza. Se hizo retornar el piso en el muro con un mosaico hexagonal negro de Duomo, que remite a los usados en el piso de los espacios públicos del edificio. Los muebles son de madera lacada brillante en un tono gris, que sirven de estantería para los productos del salón boutique de Maiza, logrando un amarre y continuidad en el layout.

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“Entre los requerimientos estaba el contar con un baño para el lavado de pelo. Vimos la posibilidad de juntar dos pequeños y proyectamos uno largo y profundo que permitiera incluir un lavapelos al fondo y sus espacios correspondientes para un buen funcionamiento y cómoda circulación. Todo en un look moderno, con guiños retro”, explica el socio de 57 Studio.

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