La caja de Pandora que se abre en Europa tras el triunfo de Giorgia Meloni en Italia

La líder del partido de extrema derecha Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, muestra un cartel que dice "Gracias, Italia" en la sede de su colectividad en Roma. Foto: AP

Mientras la primera ministra francesa aseguró que su país vigilará los derechos humanos y, en particular, el acceso al aborto en Italia, distintos partidos de extrema derecha aplaudieron la victoria de la líder de Hermanos de Italia y su coalición.


“Cualquiera que sea la opción por la que votes en Italia, te desilusionará”, dijo alguna vez el escritor e historiador italiano Indro Montanelli, fallecido en 2001. Pero en la coalición conservadora encabezada por el partido de extrema derecha Hermanos de Italia, liderado por la diputada Giorgia Meloni, están lejos de compartir las palabras de Montanelli. Tras su categórico triunfo en las elecciones legislativas del domingo, la líder de la colectividad –quien se convertiría en la primera en ocupar el cargo de primera ministra- apuesta a suavizar su mensaje y apuntar a la unidad. “No traicionaremos (al país), como nunca lo hemos hecho”, aseguró. Pero en la Unión Europea las visiones son contrapuestas.

Matteo Salvini, líder del partido Liga, que es uno de los principales aliados de los Hermanos de Italia de Meloni, se encogió de hombros ante la mala actuación de su propio partido. No dijo nada durante la noche, alimentando las especulaciones de que renunciaría como jefe de su colectividad magullado, pero lo descartó en una conferencia de prensa este lunes. “Me fui a la cama enojado y me desperté animado y optimista”, dijo, prometiendo ayudar a traer estabilidad política a Italia después de años de gobiernos de puertas giratorias.

“Espero que durante al menos cinco años sigamos adelante sin cambios, sin giros, priorizando las cosas que debemos hacer”, apuntó Salvini, un nacionalista euroescéptico.

A su turno, Meloni reconoció que “los italianos nos han dado una responsabilidad importante”. “Ahora será nuestra tarea no decepcionarlos y hacer todo lo posible para restaurar la dignidad y el orgullo de la nación”, señaló en una publicación en las redes sociales este lunes, junto a una foto de ella sosteniendo la bandera de Italia.

Meloni, que se ha pronunciado en contra de lo que llama “el lobby LGBT” y la inmigración masiva, trata de restar importancia a las raíces posfascistas de su partido y lo presenta como un grupo dominante como los conservadores británicos, consigna Reuters.

Pero esta postura es puesta en duda por algunos gobiernos de la Unión Europea. La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, aseguró que su país vigilará los derechos humanos y, en particular, el acceso al aborto en Italia. “En Europa tenemos ciertos valores y, obviamente, estaremos atentos”, dijo Borne a RMC Radio y BFM TV. “Es un valor de los derechos humanos y el respeto de los demás, a saber, el derecho a tener acceso al aborto, (que) debe ser defendido por todos”, agregó Borne.

En una declaración más pragmática, el Presidente francés Emmanuel Macron dijo que respeta la “opción democrática” del país vecino. “El pueblo italiano ha hecho su elección democrática y soberana. Lo respetamos”, señaló el mandatario en un comunicado. “Como países vecinos y amigos, debemos seguir trabajando juntos”.

En la misma Francia, políticos de extrema derecha aplaudieron el triunfo de la líder de Hermanos de Italia. Mientras Eric Zemmour dijo que demostraba que la llegada de ese sector al poder “es posible”, Marine Le Pen tuiteó: “Bravo a Giorgia Meloni y Matteo Salvini por haber resistido las amenazas de la Unión Europea antidemocrática y arrogante y obtenido esta gran victoria”.

El partido ultraderechista alemán Alternativa para Alemania (AfD) también se sumó a los elogios. Italia. “Felicitamos a Giorgia Meloni por su elección y le deseamos que sea la primera mujer en presidir un gobierno italiano”, dijeron en un comunicado los dos líderes de la formación, Alice Weidel y Tino Chrupalla. “Al igual que los suecos, los italianos también han decidido ahora un cambio de política”, señalaron, apuntando que “Alemania está prácticamente sola en Europa con su coalición de izquierda ecologista”.

En tanto, el Presidente polaco, Andrzej Duda, calificó de “superioridad” y “arrogancia” las críticas vertidas contra Polonia por mostrarse a favor del triunfo en las elecciones legislativas de las fuerzas de la ultraderecha lideradas por Meloni. A su vez, Balázs Orbán, director político del primer ministro nacionalista de Hungría, Viktor Orbán, dijo en Twitter: “¡Felicitaciones a Giorgia Meloni, Matteo Salvini y (líder de Forza Italia) Silvio Berlusconi por las elecciones de hoy! En estos tiempos difíciles, necesitamos más que nunca amigos que compartan una visión y un enfoque comunes de los desafíos de Europa”.

La Comisión Europea dijo este lunes que espera una “cooperación constructiva” con el futuro gobierno italiano, que previsiblemente estará liderado por Meloni. “La Comisión y la presidenta trabajan con los gobiernos que salen de las urnas de las elecciones de los países de la UE y no va a hacer una diferencia en este caso. Esperamos una cooperación constructiva con las nuevas autoridades italianas”, afirmó el portavoz jefe de la institución, Eric Mamer, en la conferencia de prensa diaria.

Desde Estados Unidos, el secretario de Estado, Antony Blinken, escribió en la misma red social: “Tras las elecciones italianas de ayer, estamos ansiosos por trabajar con el gobierno de Italia en nuestros objetivos compartidos: apoyar una Ucrania libre e independiente, respetar los derechos humanos y construir un futuro económico sostenible. Italia es un aliado vital, una democracia fuerte y un socio valioso”.

Así, Italia, considerada a menudo el laboratorio político de Europa, se prepara para entregarse a su enésimo experimento. En materia económica, los expertos no esperan aventuras del gobierno Meloni por dos motivos: el peso de una deuda pública ingente, de alrededor del 150% del PIB, un lastre que hace al país tremendamente dependiente del Banco Central Europeo; y el miedo a perder los multimillonarios fondos europeos anti-Covid si Italia se sale del carril marcado por Bruselas.

“Creo que los riesgos (de un gobierno Meloni) para Italia y Europa son pequeños porque el margen de movimiento del nuevo gobierno será estrecho. Meloni es una persona responsable y lo entenderá”, dijo a RTVE Giovanni Orsina, director de la Escuela de Governanza de la Universidad LUISS.

Pero Angela Giuffrida, corresponsal del diario The Guardian en Roma, apunta a otros riesgos. En específico, a la rivalidad interna que podría amenazar la estabilidad de una coalición liderada por Meloni. Citada por el periódico, Nadia Urbinati, teórica política de la Universidad de Columbia de Nueva York y la Universidad de Bolonia, dijo que “Salvini está en declive, y para un megalómano como él, esto (el triunfo de Hermanos de Italia) sería insoportable, por lo que es probable que haya tensión psicológica”. Mientras tanto, también se rumorea que Berlusconi no apoya tanto a Meloni, pese a que fue su ministra de la Juventud en su tercer gobierno, agrega Giuffrida.

“Lo que hemos visto del electorado italiano en los últimos 10 años es muy volátil”, dijo Wolfango Piccoli, copresidente de la empresa de investigación Teneo, con sede en Londres. “Y también lo que estamos viendo es que los partidos políticos se vuelven muy populares muy rápidamente, pero igualmente rápidamente bajan en las encuestas”, advirtió. Habrá que ver, como dijo Indro Montanelli, si Meloni y su coalición terminan o no “desilusionando” a los italianos.

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