De acuerdo a la versión de Colo Colo, a las 10.38 del sábado, un correo del gerente de operaciones de la ANFP, Rodrigo Robles, fue enviado con copia tanto a dirigentes albos como de Antofagasta. En él se anunciaba la decisión de suspender el partido que 22 minutos más tarde debía disputarse en el Estadio Monumental. ¿La razón? la confirmación de un caso positivo dentro de la delegación que viajó a mitad de semana a Brasil, para enfrentar a Athletico Paranaense por Copa Libertadores.

El correo contenía la misma información que minutos más tarde el ente del fútbol nacional hizo pública, en la que apuntaban a la subsecretaria de Salud Paula Daza como responsable de la decisión: “Hoy sábado 26 de septiembre, a las 9:00 am, el Ministerio de Salud, a través de la Subsecretaria de la cartera, Paula Daza, se comunicó con el presidente de la ANFP, Pablo Milad, para determinar la suspensión del partido entre Colo Colo y Deportes Antofagasta”, publicó la ANFP, argumentando que “la suspensión se debe a la detección de un caso positivo de COVID-19, sin haber podido determinar aún sus contactos estrechos, luego de la realización de exámenes PCR a toda la delegación que viajó a Brasil”.

Pero en solo horas esa versión comenzó a desmoronarse, golpeada primero por la Seremi de Salud Metropolitana, que aseguró que el duelo “no se desarrolló por determinación de los directivos del equipo”. Y luego, por la propia subsecretaria Daza, que salió a recalcar su nula injerencia en la suspensión, transparentando lo que en la mañana del sábado conversó con Pablo Milad.

“Hoy temprano, al ser contactada por el Presidente de la ANFP, le señalé que el protocolo indica que quienes ingresen al país desde fuera de Chile, en este caso desde Brasil, deben mantenerse en cuarentena por 14 días mientras no se hiciera la investigación epidemiologica correspondiente, dado que un integrante de la delegación de Colo Colo dio positivo por Covid-19”, publicó en su cuenta de Twitter, apuntando directamente a los protocolos hay establecidos.

Si no estaba firmada la resolución de la Seremi, que impedía el desplazamiento de los albos, ¿por qué llegó el plantel de Colo Colo al Monumental?

Demasiada permisividad

Si bien ni Colo Colo ni el afectado aceptaron revelar el nombre del contagiado, se confirmó que se trata de un dirigente de Blanco y Negro que viajó con el equipo. De hecho, según informaciones que obtuvo La Tercera, el afectado se enteró en Brasil de su contacto estrecho con un positivo por Covid-19 en Chile, algo que fue confirmado por el jefe de la Comisión Médica de la ANFP Fernando Yáñez. Aún así, viajó en el vuelo chárter junto a la delegación de vuelta a Santiago, en el mismo avión, y recién de regreso en el país se realizó el test correspondiente. Surge aquí otra pregunta sin respuesta: Si el afectado tenía confirmación de contacto estrecho con una persona infectada y las sospechas lógicas de estar contagiado, ¿Por qué no se realizó las pruebas correspondientes apenas pisó suelo nacional? De acuerdo a la cronología de hechos que rodean al partido de la polémica, el directivo se trasladó a su hogar y se realizó las pruebas con el resto del equipo, varias horas después del aterrizaje.

En tanto, la tarde ayer, el club informó a través de un comunicado que la Seremi de Salud Metropolitana levantó la cuarentena al plantel después de haber culminado sin mayores novedades el estudio epidemiológico de rigor, lo que les permitió regresar a las prácticas la tarde del domingo y realizar una última antes de viajar a Montevideo esta tarde. La situación enfuereció a Antofagasta.

Pero más allá del caso, que eventualmente podría variar a un brote en el camarín albo, desde antes del viaje a Brasil ya todo marchaba mal. El supuesto desconocimiento de los protocolos establecidos por Salud, en el que se establece como excepción a la cuarentena un examen PCR negativo, hizo que ya desde el viernes Colo Colo volviera a pedir no jugar.

“A nosotros se nos informa el día antes de viajar que el protocolo para el retorno a los equipos que juegan en el extranjero es volver, llenar una declaración jurada y tener una PCR con resultado negativo realizada en territorio nacional. Y nuestra programación del viaje era lo que se hizo, considerando el descanso de los jugadores considerando la programación de nuestro partido el sábado a las 11 de la mañana contra Antofagasta”, aseguró Matías Morán, médico de los albos.

Sin embargo, la Resolución Sanitaria 722, que establece estas medidas, es pública desde el 30 de agosto, y la ha hecho valer Universidad Católica, el otro equipo chileno en la Libertadores. Además, la mayor incongruencia es que, sabiendo con antelación que el duelo contra Antofagasta se jugaba el sábado, igual los albos decidieron realizarse los exámenes con apenas 24 horas de anticipación.

El Protocolo Oficial de la ANFP tampoco es muy claro en estos casos. Sin embargo, en sus “Recomendaciones Específicas” para el retorno dentro de los estadios exige a los clubes informar de los resultados de los test PCR hasta un máximo de 24 horas antes del cotejo. “Cada integrante de las instituciones implicadas en el evento que ingresen y permanezcan en la zona 1 deberá proporcionar a la Comisión Médica de la ANFP un listado de las personas que asistirán al partido, con su encuesta COVID-19 completa y un test PCR o un test de antígenos según disponibilidad, cuyos resultados deben estar antes del evento tomados con un plazo no mayor a 72 horas. Esta información debe ser proporcionada entre 48 y hasta 24 horas previo al partido”, establece el reglamento.

¿Por qué a Colo Colo se le permitió todo esto? ¿Por qué el club no tuvo preparado al resto de jugadores inscritos para jugar? La ANFP este mediodía, a través de Pablo Milad, entregó algunas pistas, pero no las suficientes para aclarar el caso. Sí manifestó que verán la posibilidad de que los tres puntos sean para Antofagasta y también dio a entender que el caso positivo fue al estadio ya sabiendo su diagnóstico, lo que configuraría una infracción al código sanitario.