Paola Tapia Salas, Directora de Transporte Público Metropolitano: “Es necesario seguir desarrollando acciones para aumentar la participación femenina en este y en otros rubros fuertemente masculinizado”

Fanática de la Fórmula 1, de los autos y la electromovilidad, Paola Tapia fue la primera Ministra de Transporte y Telecomunicaciones en Chile en 2017, bajo el gobierno de Michelle Bachelet.

Fundadora de la iniciativa internacional Mujeres en Movimiento y nombrada como mujer destacada en el área de transporte a nivel mundial en dos oportunidades (2018 y 2023) por la edición de Remarkable Feminist Voices in Transport, de la Conferencia de Women Mobilize Women, por Transformative Urban Mobility Initiative (TUMI), reconoce que haber asumido como la primera mujer ministra de Transportes y Telecomunicaciones en Chile significó un desafío muy relevante, “primero, por haberme desempeñado previamente durante más de 14 años como funcionaria pública en la misma cartera y, en segundo lugar, por representar la voz de millones de usuarios del sistema de transporte público y de trabajadoras del sector que, en general, no habían tenido un espacio para poder participar en la planificación y en las mejoras del transporte público”.

Uno de sus primeros proyectos en 2017 fue la elaboración de la primera Política de Género y Transportes -prácticamente el primero del mundo- y en la cual hubo una participación activa del sector privado, de la sociedad civil y de la academia, en conjunto con los distintos órganos públicos. “Luego creamos por primera vez el premio Mujeres en Ruta para destacar a las distintas instituciones que contribuían en la participación femenina, política que ha sido también recientemente actualizada por el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones”.

¿Cuál crees que ha sido su aporte en estos años como mujer en el MTT y cuáles han sido para usted los principales hitos?

Considerando el trabajo que hemos realizado como Directorio de Transporte Público Metropolitano en estos dos últimos años, podemos mencionar en primer lugar la creación del Programa de Mujeres Conductoras, que ha permitido alcanzar la cifra récord en mujeres participando como conductoras en el sistema de Red Movilidad que hoy alcanza un 8,5%, que corresponden a 1.526 conductoras en el sistema de transporte público. Por otra parte, hemos desarrollado la infraestructura de mejora de las paradas de transporte público seguras y accesibles con perspectiva de género, con más iluminación; con accesibilidad universal; con letreros de información variable, que informan en línea la llegada de los servicios y, en algunos casos, con botón de emergencia que permiten conectar con los equipos de seguridad de los municipios, entre otros.

Durante esta administración también hemos desarrollado la creación de un comité interno de género como asimismo un comité de expertas que nos asesoran en las medidas que se están adoptando y se ha creado por primera vez un Observatorio Internacional de Género y Movilidad, liderado por el Directorio de Transporte Público de Santiago de Chile y en el que participan otras cinco agencias públicas internacionales de Buenos Aires, Bogotá, Ciudad de México, La Paz y Lima. Este observatorio internacional tiene por objeto contribuir a compartir las buenas prácticas y generar indicadores estandarizados para la región.

Vuelvo al tema de un sector muy masculino, ¿cómo se puede trabajar en incluir más mujeres y cómo ha visto esta evolución en los últimos años?

Sin duda la brecha de participación de mujeres en el sector transportes aún es amplia. Por eso es necesario seguir desarrollando acciones para aumentar la participación femenina en este y en otros rubros fuertemente masculinizados. Para ello es fundamental promover el desarrollo de habilidades de liderazgo que permitan a las mujeres asumir estos cargos a nivel directivo y profesional, así como también desarrollar las capacitaciones necesarias, en el caso del transporte público, de más conductoras y de más personal técnico mecánico. En este caso la electromovilidad ha sido fundamental porque ha acercado el transporte a las mujeres y permite hacer un aporte también en esta área que es tan relevante.

¿Cómo evalúa la presencia femenina en el sector público y privado de la industria automotriz?

La presencia femenina en el sector público y privado de la industria automotriz es muy relevante. Primero para visibilizar, para comunicar la importancia que tienen las mujeres desde cómo se estructuran y conforman los vehículos, hasta la promoción de la obtención de licencias de conducir y también en los roles de liderazgo que puedan desarrollar. Es muy importante que en todas las áreas de la industria se pueda considerar la participación femenina, que contribuye a una mirada integral, a una mirada también con foco en temas como la siniestralidad de tránsito, para lograr disminuir las cifras que aún son muy altas de personas que fallecen y se lesionan gravemente en siniestros de tránsito, como asimismo, una mirada integral que permita planificar el espacio público y las ciudades de forma que sean seguras y accesibles para mujeres y hombres.

¿Cuáles son los desafíos como mujer en este rubro?

Los desafíos principales son que las mujeres puedan experimentar un transporte público que sea seguro, que sea accesible. El 65% de las mujeres se mueven en la ciudad para cuidar a otro, de acuerdo con la Encuesta Origen-Destino, y en el mismo sentido es necesario que la ciudad tenga las condiciones desde la perspectiva de los buses, los vehículos, la infraestructura para poder consolidar esta mirada de un transporte y una movilidad segura y accesible. Por otra parte, los desafíos también están en la mayor participación de mujeres en el sector y para esto se deben generar los liderazgos, las capacitaciones y, de esa forma, podremos tener cada día mayores avances para las mujeres, que por ejemplo puedan obtener licencia de conducir, cuestión que es muy relevante también para que ellas tengan la oportunidad de desarrollarse profesionalmente en el rubro, como ocurre en el caso de las conductoras de Red Movilidad. Si avanzamos en una movilidad con perspectiva de género, avanzamos en integración, avanzamos en la democratización de las ciudades y en la equidad territorial.