Haití, migración e inflación: los desafíos del próximo presidente de República Dominicana

El presidente de República Dominicana y candidato del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, vota en una mesa electoral en Santo Domingo, el 19 de mayo de 2024. Foto: Reuters

El actual mandatario, Luis Abinader, se impuso en los comicios celebrados este domingo en ese país, asegurando un segundo período consecutivo hasta 2028.


Los electores en República Dominicana acudieron a las urnas este domingo para votar por el próximo presidente y miembros del Parlamento en una elección ampliamente vista como un referéndum sobre el popular mandatario y líder anticorrupción, Luis Abinader. El favorito, que buscaba la reelección como uno de los líderes mejor valorados de América, necesitaba superar el 50% de los votos para ganar directamente y evitar una segunda vuelta el 30 de junio. Y así lo hizo.

Según el medio Listín Diario, Abinader se llevó este domingo la victoria con el 38% de las mesas computadas, con un 59,24% de los votos, de acuerdo con el boletín primario de la Junta Central Electoral (JCE). Así, seguiría en el poder durante los próximos cuatro años (2024-2028), logrando dos mandatos consecutivos.

“El candidato del PLD (Partido de la Liberación Dominicana) Abel Martínez, me llamó para felicitarme y reconocer nuestro triunfo en las elecciones. Este gesto de civismo fortalece nuestra democracia y refleja el compromiso de todos con el bienestar de la nación. Sigamos adelante, trabajando juntos por un mejor futuro para todos los dominicanos”, escribió Abinader en su cuenta de la red social X.

Hasta ocho millones de votantes elegibles debían decidir qué candidato era el más adecuado para asumir las consecuencias de la crisis humanitaria en la vecina Haití, abordar la corrupción y controlar la inflación y la desigualdad en el principal destino turístico del Caribe. Detrás de Abinader quedaron el expresidente Leonel Fernández (26,91% de los votos) y el alcalde Abel Martínez (10,63% de los sufragios), en la primera entrega de resultados.

El presidente Luis Abinader, exempresario y líder del Partido Revolucionario Moderno, defendió su hábil manejo de la crisis del Covid-19. Su postura de línea dura sobre Haití y su cruzada contra la corrupción le ayudaron a obtener más apoyo que sus dos principales oponentes.

El presidente de República Dominicana y candidato del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, vota en Santo Domingo, el 19 de mayo de 2024. Foto: Reuters

El tres veces presidente Leonel Fernández, del partido Fuerza del Pueblo, había calificado a su oponente de débil en materia de economía y criminalidad, mientras que Abel Martínez, del Partido de la Liberación Dominicana, candidato por primera vez, pregonó sus éxitos como alcalde de Santiago de los Caballeros, la segunda ciudad más grande del país.

De los nueve candidatos (seis hombres y dos mujeres) que se presentaban a estos comicios, Abinader llegó a las urnas con un 60% de intención de voto según Gallup, seguido de Leonel Fernández. El expresidente, que dirigió el país durante tres mandatos (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012), alcanzaría el 25% de las papeletas, mientras que el tercer lugar sería para Abel Martínez, con el 13%, anticipaban los sondeos previos a los comicios.

El mandatario de 56 años es uno de los presidentes más populares de América Latina, con índices de aprobación de alrededor del 70%, según una encuesta de CID-Gallup de septiembre. Catapultó la importante industria turística de la isla a la recuperación en un tiempo récord, devolviendo a su país un crecimiento previsto del 5,1% del PIB en 2024, según cifras del Banco Mundial.

El candidato presidencial del partido Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, vota el día de las elecciones en Santo Domingo, República Dominicana, el 19 de mayo de 2024. Foto: Reuters

Pero los desafíos persisten. La delincuencia, señalada en las advertencias de viaje emitidas por el Departamento de Estado norteamericano, figura en las encuestas como un problema importante para los ciudadanos de la República Dominicana. A muchos les preocupa que los inmigrantes que llegan desde la vecina Haití puedan agravar aún más la situación de seguridad.

Abinader destacó por aumentar las redadas migratorias, ordenar la construcción de un muro en parte de la frontera y cerrar la migración procedente de Haití. Este último tema fue el más destacado de la campaña, aunque todos los candidatos mantenían puntos de vista similares, según consigna Radio Francia Internacional. De hecho, todos ellos coincidían en la necesidad de mantener las deportaciones a Haití de los migrantes llegados de manera irregular, con más de 250.000 realizadas en 2023, y reforzar la seguridad en la frontera.

República Dominicana ha adoptado durante mucho tiempo una postura de línea dura con los migrantes haitianos, pero esas políticas se han intensificado desde que Haití entró en caída libre tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, apunta The Associated Press. Mientras las pandillas aterrorizan a los haitianos, el gobierno dominicano ha construido un muro fronterizo similar al de Trump a lo largo de su frontera de 400 kilómetros. También ha instado repetidamente a las Naciones Unidas a enviar una fuerza internacional a Haití, diciendo que esa acción “no puede esperar más”.

Personal militar revisa a la gente en la entrada de una mesa electoral, el día de los comicios presidenciales en Santo Domingo, República Dominicana, el 19 de mayo de 2024. Foto: Reuters

El gobierno también rechazó los llamados para construir campos de refugiados para quienes huyen de la violencia y llevó a cabo deportaciones masivas de 175.000 haitianos el año pasado, según cifras del gobierno. Si bien la política es popular entre los votantes, ha provocado duras críticas de organizaciones de derechos humanos que la califican de racista y de violación del derecho internacional.

“Estas expulsiones colectivas son una clara violación de las obligaciones internacionales de República Dominicana y ponen en riesgo la vida y los derechos de estas personas. Los retornos forzosos a Haití deben terminar”, escribió Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional, en un informe de abril.

Haitianos trabajan en la construcción de un canal del río Masacre, afluente compartido entre Haití y República Dominicana, luego de que el presidente Luis Abinader anunciara un cierre total de la frontera, el 15 de septiembre de 2023. Foto: Reuters

Y aunque la economía ha mejorado, los críticos de Abinader dicen que tiene trabajo que hacer para controlar la inflación y la desigualdad que ha dejado a muchos atrás. De acuerdo con datos del Banco Mundial, la economía dominicana creció un 2,5% en 2003 y se prevé un crecimiento del 5,1% para el 2024, “impulsado por los efectos retardados de la flexibilización de la política monetaria y el aumento de la inversión pública”.

Sin embargo, durante la campaña, Fernández y Martínez menospreciaron los datos de Abinader e, incluso, el segundo afirmó que “cientos de miles de dominicanos no tienen la certeza de qué van a comer mañana”.

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