La verdadera razón de la crisis




Hace poco hubo un paro en protesta, principalmente, a que el formato del torneo sería la causa de la cesantía de entre 200 y 450 jugadores, según se ha dicho. La solución fue agregar un descenso en 1ª B y medio en 1ª A para fines de 2017. ¿Disminuirá la cantidad de cesantes? No, porque el formato no es la causa de la cesantía. El año 2007 la Ley 20.178 que regula la relación laboral de los deportistas profesionales estableció que cuando éstos terminan su etapa formativa deben tener contrato de trabajo para seguir en el club. Así, hay que hacerle profesional al que sale de la juvenil, que antes de esta ley podía mantenerse hasta los 23 como ex cadete. Y ahora los clubes hacen su primer contrato profesional a los de mayor proyección, incluso a los que no están preparados, pero que pueden explotar más tarde. Además, por un sueldo bajo se cubren del bochorno de que un desechado logre nivel en otro lado.

El resultado es que cada año, desde la entrada en vigor de la ley, muchos futbolistas ingresan al mercado. Si cada uno de los 32 clubes de 1ª A y B le hace su primer contrato a dos juveniles, significa que 64 nuevos jugadores ingresan al mercado por año. En los últimos cinco son más de 300 los nuevos profesionales chilenos. Por contra, salen del mercado local los que se retiran o son transferidos al extranjero, unos 20 al año. Si la demanda total es de unos 800 jugadores, en los últimos cinco años la oferta aumentó cerca del 40 por ciento. Y según información entregada por la ANFP, actualmente los clubes tienen contratados en promedio 35 jugadores cada uno. ¿Dónde pretenden darle trabajo a 300 o 400 jugadores más?

Ésta es la principal causa del aumento de jugadores profesionales sin trabajo, y no el formato de los torneos. Ni con diez ascensos la cantidad de cesantes caerá. ¿Y qué pasa si aumenta tanto la oferta de un factor, con demanda constante? Bajan los precios, en este caso, los salarios. ¿Por qué no ha sucedido aún? Porque el mercado ha demorado en ajustarse y los clubes no han disminuido sus gastos; los han aumentado. Y mucho. Los sueldos de jugadores y técnicos se han quintuplicado en estos años. En promedio los sueldos de los futbolistas que juegan en Chile han aumentado en un cien por cien anual.

Aquí llegamos a la verdadera razón de la crisis: los clubes gastan más de lo que ingresan. Y no es por falta de ingresos. El problema está en los gastos, en los altos sueldos de los jugadores. Es más: cada año llegan a los clubes unos 100 futbolistas desde fuera del país, es decir, cerca del 90% de los jugadores que juega en Chile son los mismos del año anterior. En resumen, se le paga más, mucho más, a los mismos jugadores.

Algunos dicen que los mayores ingresos se los llevan “para la casa” los dirigentes, los dueños de los clubes. Otros dicen que el problema es que los clubes son S.A. Absurdo y falso. Los clubes pierden dinero porque gastan más de lo que ingresan. Así de fácil.

La solución, en cambio, no es tan fácil. La presión competitiva por los títulos o no descender, por el enorme costo económico que representa, hacen que los dueños sigan gastando de más. Y este círculo vicioso seguirá arrojando sueldos impagos y pérdidas. No tiene que ver con formatos o tipo de organización ni con los ingresos, que aumentaron como nunca. El problema está al otro lado del estado de resultados. Una posible solución es implementar una estricta regulación que limite los gastos en sueldos. Fórmulas se pueden crear varias. De hecho existe en Chile el Fair Play Financiero, que evidentemente no se cumple ni se sanciona duramente. Simplemente porque los clubes no se deciden a hacerlo, a pesar del beneficio que tendría para el desarrollo del fútbol chileno, incluyendo a los jugadores.

Anibal Silva

Economista, asesor del Comité Olímpico de Chile y socio de GMS Marketing Deportivo.

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