Acceso a la vivienda
SEÑOR DIRECTOR:
Un conjunto de antecedentes da cuenta de la crisis de asequibilidad de la vivienda que se ha venido larvando en los últimos 10 años. Tres factores simultáneos lo reflejan: el aumento exponencial de la demanda, la contracción del flujo de construcción y una subida persistente de los precios.
Como señalaba Sebastián Bowen en una reciente carta al director, comprar una vivienda pasó de representar 2,2 años de sueldo promedio en 2006 a 7,1 en 2020. Una parte muy relevante lo explica el alza en el precio del suelo, como apunta Ricardo Abuauad en su columna de La Tercera. El precio del terreno en proyectos de departamentos subió un 62,5% entre 2012 y 2022, según un estudio reciente del Centro de Políticas Públicas de la UC, la ADI y Toctoc.
Es imprescindible aprovechar mejor el suelo que está ubicado en zonas que concentran oportunidades laborales y cuentan con buena conectividad. Tal como lo hicieron notar Pablo Allard y Jonathan Orrego en una columna en La Tercera, ajustes a los planes reguladores en la línea de lo recientemente presentado para Maipú van en la dirección contraria.
Los datos nos están diciendo que la vivienda en Chile es cada vez es más inalcanzable para la clase media, que no hay una planificación urbana coherente y que la demanda insatisfecha se está volviendo explosiva. Que no se diga después que “no la vimos venir”.
Slaven Razmilic
Director ejecutivo, Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios