SEÑOR DIRECTOR:

El viernes pasado el Pleno de la Convención no aprobó con el quórum requerido varias normas que establecían las bases legales de nuestras policías, por lo que debieron regresar a la Comisión para su reformulación. Uno de estos artículos señalaba en lo esencial que “son instituciones civiles de carácter centralizado…”. De aprobarse este texto, Carabineros pierde el carácter militar.

Este carácter militar, que nada tiene que ver con la necesidad de cambio esgrimido por grupos en extremo ideologizados, se puede caracterizar en cuatro dimensiones: lo organizacional, cadena de mando con estructura basada en los principios de subordinación, obediencia y antigüedad, existencia de centros de comando y control; lo operacional, patrones de actividad de acuerdo con modelos militares en áreas como inteligencia, escuadrones de elite y manejo de situaciones de alto riesgo; lo disciplinario, impronta que regula las relaciones internas, otorgándole sellos de continuidad, homogeneidad y unidad de criterio; y lo cultural, su historia, un lenguaje y estilo común.

La Comisión tiene la oportunidad de modificar una de las disposiciones que apunta a refundar Carabineros de Chile y establecer a nivel constitucional las bases de una institución esencial que se proyecte a futuro con criterios técnicos, de profesionalización, especialización, probidad, transparencia y respeto al estado de derecho.

Intentar refundar a Carabineros es golpear a la institución en una de las bases de su tradición, es borrar 95 años de historia.

Rodrigo Ubilla M.

Libertad y Desarrollo