SEÑOR DIRECTOR:
En relación al editorial del sábado, quiero señalar lo siguiente: en marzo de 2022 se presentó al Congreso el proyecto de ley que regula el desarrollo de plataformas de apuestas en línea y el primero y más importante de los objetivos de ese proyecto es generar un mercado competitivo, objetivo que ha sido, por lo demás, el eje central de todas regulaciones con las que hoy cuenta el 73% de los países de la OCDE.
En agosto de 2022 la “fórmula” propuesta por Casinos Dreams para regular esta industria fue establecer un “cooling off”, es decir un bloqueo para todos los operadores de plataformas de apuestas en línea. En enero de 2023, Casinos Dreams propone además al Congreso una “Ley Corta”, es decir una ley que les entregue el mercado de las apuestas en línea a ellos mismos, por cinco años.
Estas propuestas no hacen sino limitar gravemente la competencia y demuestran el interés de los casinos presenciales por capturar este nuevo mercado.
Más allá de los eventuales delitos o infracciones que pudieran finalmente configurarse, estas propuestas se alinean con el requerimiento presentado por la Fiscalía Nacional Económica en contra de casinos Dreams, Enjoy y algunos de sus ejecutivos por colusión en licitaciones de permisos de operación de casinos realizadas en 2020 y 2021.
Es imprescindible avanzar en la tramitación de este proyecto eliminando todo vestigio atentatorio contra la libre competencia y potenciando una regulación que sea exitosa en canalizar esta industria hacia un mercado regulado. Una regulación moderna que potencie esta canalización es la única fórmula que garantiza, no solo la mayor protección y beneficio a los usuarios, sino una mayor recaudación fiscal en favor de todos los chilenos.
Carlos Baeza
Abogado Betsson, Betano, Coolbet, Latamwin y Betwarrior
